Tras cinco años de altos costos, sequía y escasa capacidad para almacenar energía, 2016 dará un respiro al sistema Interconectado Central (SIC) chileno, el mayor del país. Las proyecciones realizadas por el CDEC-SIC, organismo que coordina la operación de las eléctricas, apuntan a que este será el año que tendrá los costos de energía más bajos de la última década, llegando a niveles promedio por debajo de los 40 dólares por MWh.
En su último informe, donde define el programa de operación del sistema para los próximos doce meses, el organismo estimó que el costo marginal entre Atacama y Chiloé promediaría los 37,5 dólares por MWh entre enero y diciembre en caso de que sea un año con una hidrología media, lo que supondrá una baja de casi el 58% respecto de 2015.
El precio medio mejorará, según el informe, si el año es lluvioso, llegando hasta los 32 dólares por MWh; y no empeoraría demasiado si fuera seco, elevándose el precio en esta hipótesis a un promedio de 52 dólares por MWh. De hecho, según la proyección, el punto máximo de los costes se retrasará unos meses, hacia agosto.
En enero, los números ya muestran la tendencia, y el coste de la electricidad registró un abaratamiento del 57% respecto del mismo mes de 2015, fijándose el precio 49 dólares por MWh, frente a los 114 dolares del mismo mes de 2015. En los tres años anteriores, el indicador rondaba los 150 dólares por MWh.
El sistema, según los expertos, está mejor adaptado ahora que en los dos últimos años, debido a una mayor disponibilidad de agua para generación, la entrada de nueva capacidad eficiente, la caída de los costes de los combustibles fósiles -donde el gas natural ha tenido el mayor efecto positivo- y también la entrada creciente en producción de centrales de energías renovables. En concreto, el coste variable de las centrales térmicas ha caído en hasta un 50% debido a la caída de los precios del petróleo.
El efecto de la caída de los precios apenas lo van a notar los clientes regulados (hogares, comercios y pymes), ya estos consumidores cuentan con contratos a largo plazo con precios fijados que aíslan este componente. Las ventajas estarían principalmente en el segmento de los clientes libres, grandes consumidores, que compren energía en el mercado spot o tengan contratos que estén indexados al costo marginal.
Las centrales hidroeléctricas jugarán un papel más relevante este año si se cumplen los pronósticos que auguran un año más lluvioso. Si las precipitaciones son las de un año normal, esta tecnología aportaría el 57% de la producción total. En 2015 el aporte fue cercano al 43%.
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