El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) no comenzará a estudiar la prórroga de la central nuclear de Almaraz (Extremadura) hasta que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) no le traslade la información para que emita su informe sobre la continuidad de la explotación, según se desprende del Reglamento sobre instalaciones nucleares y radiactivas.
Iberdrola, Endesa y Naturgy han trasladado este viernes al Gobierno su "disposición" para ampliar el calendario de cierre de Almaraz, cuya clausura del primero de sus reactores está prevista para 2027. Según la normativa en vigor, el CSN remitirá un informe a Miteco sobre la continuidad de la central al menos dos meses antes de la fecha de caducidad de la autorización vigentes, es decir, el 1 de septiembre de 2027.
El informe del CSN será preceptivo y además vinculante si tiene carácter negativo o denegatorio. El papel del organismo será determinante en el futuro de la central. Su informe no solo es preceptivo, es decir, obligatorio dentro del procedimiento administrativo, sino que además tiene carácter vinculante cuando es negativo o denegatorio de una concesión, tal y como establece la Ley 15/1980 de creación del organismo. En la práctica, esto significa que si el CSN emite un dictamen desfavorable sobre la seguridad de la instalación o sobre las condiciones para prolongar su funcionamiento, el Gobierno no podría autorizar la prórroga, incluso aunque existiera voluntad política o empresarial para mantener la central operativa. Por el contrario, un informe positivo del regulador no implica automáticamente la renovación: en ese caso, el Ejecutivo dispone de margen para decidir si concede o no la autorización, valorando otros factores, como los costes económicos, la política energética o la planificación del cierre progresivo del parque nuclear. Su dictamen constituye un paso imprescindible antes de que el Ministerio para la Transición Ecológica pueda tomar cualquier decisión sobre la continuidad de Almaraz.






OnoGon
27/10/2025