Ya han pasado más de seis meses desde que la central nuclear de Almaraz no cuenta con un inspector residente adjunto después de que el Consejo de Seguridad Nuclear cesara del cargo al inspector residente jefe, Carlos García, “por la falta de confianza”. Y parece ser que no tiene intención de incorporar a nadie en el futuro próximo.
En noviembre pasado, uno de los dos inspectores residentes adjuntos dejaba su puesto al conseguir una plaza en Madrid, y dos días después, el organismo regulador cesaba a Carlos García como inspector jefe residente, lo que dejaba a la central con tan solo un inspector para realizar todas las labores de velar por la seguridad nuclear. Pocos meses después, ese puesto era ocupado por otro profesional del organismo regulador, pero faltaba el tercer puesto por cubrir, el de inspector residente adjunto.
La maraña de cambios y traslados de personal hace complicado entenderlo pero según el Acta nº-1400 del Pleno del CSN del 25 de enero, “el presidente informa del resultado del proceso de provisión de plazas de inspector residente adjunto, por la que al inspector residente adjunto de CN Cofrentes se le destina a CN Almaraz, y que a un técnico del Área de residuos de alta actividad se le adscribe temporalmente como inspector residente adjunto en CN Ascó, quedando vacante el puesto de inspector residente adjunto en CN Cofrentes”.
Resumiendo, que Cofrentes no tiene un inspector residente (sí un inspector residente adjunto) y Almaraz necesita uno más.
“Según la normativa aprobada en 2017 por el propio presidente Fernando Martí, debería haber tres inspectores residentes, un jefe y dos adjuntos, en la central de Almaraz, porque cuenta con dos reactores, al igual que la de Ascó. El resto de centrales solo necesita dos, a excepción de Garoña y Zorita, que como están cerradas, con uno es suficiente”, explicaron en su momento fuentes consultadas, “se hace así para que siempre haya un inspector en la central y esté todo bajo control del organismo regulador”.
Sin embargo, según ha podido saber El Periódico de la Energía, el CSN ha anunciado que en la convocatoria de un proceso selectivo para varias plazas vacantes, no se encuentra el puesto necesario para la central nuclear de Almaraz y que lleva desierto seis meses.
Aunque esa decisión es legal, los sindicatos han protestado y han pedido a la dirección “que se incluyan todos los puestos vacantes”, a lo que el CSN le ha contestado que “se incluyen todas las plazas conformes con las necesidades de recursos humanos”. Es decir, que reconoce oficialmente que los puestos de inspector residente de Almaraz no son una prioridad.
1 comentario
Si os leéis la noticia enlazada esto es a lo que ellos llaman falta de confianza:
-ha estado destapando anomalías en Almaraz en todos los informes trimestrales que ha realizado desde que está en el puesto, lo que ha provocado el malestar y “la mala relación con sus superiores”
-fue el que destapó, en 2015, el no cumplimiento de las rondas contra incendios en la central nuclear de Almaraz y la falsificación de las hojas de control. De hecho, descubrió que las rondas no se realizaban y, sin embargo, se rellenaban las hojas de control como si se hubieran hecho.
-un defecto mantenido durante mes y medio en uno de los sistemas de refrigeración de componentes de la central, uno de los mecanismos de seguridad de la central para mantener refrigerada, en caso de accidente, la vasija del reactor donde se alberga el núcleo.
En resumen ellos le llaman falta de confianza ser preocupado, honrado, sincero y no el típico funcionario lameculos que como tiene la vida asegurada no pega palo al agua que es a lo que ellos llaman un empleado de confianza (de confianza porque no les va decir nada feo ni les va llevar la contraria) típica confianza de los gobiernos y las empresas energéticas de España.