Cuando se trata de descarbonizar la industria de la aviación, infamemente intensiva en emisiones, un combustible de aviación verdaderamente sostenible es el santo grial.
En todo el mundo, las aerolíneas hacen cola para subirse a bordo. La australiana Qantas Airways Ltd está uniendo fuerzas con el fabricante Airbus SE en un importante proyecto de inversión en combustible sostenible. La sueca Braathens Regional Airlines se ha adjudicado el primer vuelo comercial realizado íntegramente con combustible sostenible. Alaskan Air, Singapore Airlines, EasyJet y JetBlue están entrando en el juego del combustible sostenible. Y United Airlines incluso ha reclutado a Oscar el Gruñón para representar la causa.
"En 2018, contamos ocho iniciativas de combustible de aviación sostenible entre las estrategias de descarbonización de las aerolíneas", dice Anastacia Davies, jefa de biocombustibles de BNEF. "En 2022, vimos 78, y eso fue solo hasta noviembre".
SAF
Existen diversos métodos para producir "SAF", como se conoce entre los entendidos al combustible de aviación sostenible. El más común, con diferencia, es el hidroprocesado, similar al refinado de petróleo, pero que utiliza materias primas biológicas en lugar de petróleo crudo.
Pero son los combustibles producidos mediante el proceso de conversión de energía en líquidos, también conocidos como e-combustibles, los que realmente están llamando la atención.
"La inversión en e-combustibles está creciendo como la espuma", afirma Davies. "En 2022 se invirtieron casi 600 millones de dólares en capital riesgo. Eso en comparación con los 141 millones de dólares del proceso que ocupa el segundo lugar: la gasificación".
¿Cómo funciona el e-queroseno? Como parte de su proceso de combustión, un avión produce dióxido de carbono (CO2). Si el combustible de su motor procede de combustibles fósiles, el resultado neto desde la extracción hasta la combustión es una gran cantidad de CO2 equivalente -aproximadamente 3,8 toneladas métricas por tonelada de combustible de avión- que simplemente se libera a la atmósfera.
Otros combustibles
Por el contrario, el combustible para reactores eléctricos existe en un hermoso sistema circular de emisión, captura y utilización de dióxido de carbono. Si las emisiones de CO2 del reactor pueden capturarse y combinarse con hidrógeno, el cóctel resultante puede mezclarse -mediante un proceso conocido como hidrogenación de CO2- en un nuevo lote de combustible para reactores.
Pero hay un problema: capturar el dióxido de carbono del aire es un proceso increíblemente caro, y no está claro si las compañías aéreas y sus clientes estarán dispuestos a ayudar a pagar la factura. "De momento, hemos calculado que el coste del e-queroseno es entre cuatro y nueve veces superior al de los combustibles fósiles", explica Davies. "Con el tiempo, la cifra podría bajar al doble del precio del queroseno de combustibles fósiles, pero eso puede seguir siendo un trago amargo".
galan
08/06/2023