La Cámara de Comercio de Barcelona ha presentado este domingo los resultados de una encuesta realizada a 3.182 empresas de Cataluña, que apuntan al suministro y al precio de la energía y al entorno administrativo y burocrático como los puntos más débiles de la competitividad. La industria y el comercio son los sectores que hacen una valoración más negativa del factor energía.
Curiosamente, el mismo día que se daba a conocer este dato, también se conocía un informe realizado para la patronal catalana de la pequeña y mediana empresa, Pimec, según el cual la electricidad que se produce en Cataluña es la segunda más barata de España, con un precio de 46,7 euros/MWh, un 28,4% menos que la media, que está en 65 euros/MWh. La comunidad que produce la energía más barata según el mencionado informe, dirigido por el economista Modest Guinjoan y el ingeniero Joan Vila, es Asturias, con un coste de 39,8 euros/MWh, y la más cara Murcia , con un coste de 108,2 euros.
Pimec saca pecho por la nuclear
El informe de Pimec, analiza el coste de generación en cada comunidad autónoma teniendo en cuenta las distintas tecnologías que se emplean y basándose en datos del 2012 y el 2013. El coste se ha fijado incluyendo la inversión necesaria de cada tecnología y suponiendo que todas operan con los mismos costes de capital. Además, para contextualizarlos, el estudio los acompaña de la potencia instalada por territorios, clasificación que lidera Cataluña, que dispone de una potencia de 5.200 MW.
En este estudio territorializado salen mejor paradas las comunidades con un mix en el que predominan las tecnologías más económicas, que no son ni las más modernas ni las más respetuosas con el medio ambiente. Asturias, con predominio del carbón, encabeza el ranking con el menor coste, 39 euros/MW. En el caso de Cataluña -la segunda más barata- en el mix predomina la energía nuclear, que tiene un peso del 53%, seguida los ciclos combinados (18%) y la cogeneración (14%).
De los siete reactores nucleares españoles actualmente en operación, que produjeron 56.743 GWh en 2013 -el 20,86% de la electricidad producida en España en ese mismo año- tres se encuentran en Cataluña: a saber, Ascó I y II y Vandellós II. La producción de régimen ordinario –hidráulica, carbón, fuel, gas, ciclos combinados y nuclear- acaparó el 77% y las de régimen especial -cogeneración, solar, eólica, minihidráulica y biomasa- el 23%. En el conjunto de España la media arroja una proporción de 65% a 35%.
A Endesa no le salen las cuentas
El dato que da a conocer el estudio de Pimec contrasta con los datos referidos a los costes de generación de las centrales nucleares de Endesa que publicó El Periódico de la Energía. Según el informe de la eléctrica, que facilita con todo lujo de detalles las distintas rúbricas de costes, el coste total del parque de generación con tecnología nuclear, en el que se encuentran las centrales catalanas de Ascó y Vandellós, asciende a 66,39 €/MWh, de los que 9,95 €/MWh se corresponden con costes derivados de la Ley 15/2012 e impuestos de Cataluña; 15,53 euros corresponden a los costes variables de explotación; 19,94, a los costes fijos de explotación y 20,97 euros a los costes de capital. En el caso de Ascó el coste total es de 63,84 euros/MWh, mientras que en Vandellós, que cuenta con unos costes fijos de explotación y unos costes de capital más altos, el coste total fue de 81,96 euros.
Ese coste total medio de generación nuclear de 66,39 €/MWh es superior a los ingresos que la compañía percibió del mercado mayorista, que ascendieron a 47,2 €/MWh en 2012 y 44,3 €/MWh en 2013, Endesa acababa concluyendo que, tal y como están las cosas, no le traía cuenta producir energía nuclear. Que cada uno saque sus conclusiones.
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