En uno solo día, gobierno, políticos y sector empresarial se han visto las caras en tres foros celebrados al mismo tiempo por los tres periódicos económicos de referencia. Se han repetido mucho palabras como descarbonización, electrificación de la economía y transición energética, y las renovables han brillado con luz propia.
Mientras, otras tecnologías han mirado con preocupación cuál va a ser su futuro a medio y largo plazo. Algunas saben que no hay ningún futuro, como el carbón, y otras buscan hueco en el tren de la sostenibilidad, como es el caso del sector del gas.
Y de eso hablaron las principales empresas gasista español en la jornada "El plan nacional de energía y clima" organizada por El Economista. Nedgia, Enagás, Redexis y CLH han reclamado su papel en la transición energética en España y se han presentado como una opción limpia y necesaria para la seguridad de suministro. Pero no solo.
Para el presidente de Enagás, Antonio Llardén, el proceso de descarbonización "es imparable" y ha afirmado que el gas natural tendrá "un papel importante" en ese periodo de transición. Una gran parte del consumo de gas natural está destinado a la industria y, en este caso, no podrá ser sustituido por "la simple electrificación" pero también ha recordado que hay otras "energías renovables no eléctricas como el biometano y el hidrógeno y que serán claves en el proceso de descarbonizacion".
El biogás es una realidad en otros países de Europa con 459 puntos de conexión a la red, pero que cuenta con muy pocos en España, o el hidrógeno es una tecnológica que además de ser utilizada como almacenamiento puede aprovechar las infraestructuras actualmente existentes "sin necesidad de hacer grandes reformas".
"Por ejemplo en Francia se ha destinado 100 millones de euros para producir hidrógeno a partir de las energías renovables", ha explicado el responsable de Enagás, "si se lleva a cabo la transición en España, puede haber exceso de producción renovable y es una alternativa si no la utilizamos, y es que tenemos que ir a un mix de diferentes soluciones".
También el hidrógeno es otra opción en el sector del vehículo alternativo. Llardén considera "que no hay que centrarse solo en la movilidad eléctrica, existen otras opciones que no son excluyentes", sino que coexisten porque cada combustible se adapta a cada necesidad.
"El gas es una solución para la calidad del aire más allá de la transición, especialmente ahora con la nueva tecnología verde del gas", ha dicho por su parte Núria Rodríguez, CEO de Nedgia, "nuestros estudios señalan el inmenso potencial del gas renovable: en 2030 se podría llegar a cubrir el 70% de la demanda doméstica actual de España".
Para ello, "necesitamos un marco regulatorio claro y estable que incentive el uso de esta tecnología y hacer verde el gas natural. "Además el gas renovable tiene un peso muy importante en la economía circular al ser un vector de la gestión de residuos, un problema cada vez más importante". Por eso, para la responsable de Nedgia, "es una solución que incide muchísimo en la mejora de la calidad de vida de nuestra sociedad".
Por su parte, Fernando Bergasa, presidente de Redexis, ha retierado que el gas natural "tiene que ser parte de la solución transicional" porque es una opción para sustituir a tecnologías más contaminantes.
Por último, el consejero delegado de CLH, Jorge Lanza, también ha defendido una transición energética progresiva y en el caso de los hidrocarburos el reto será "suministrar esa demanda creciente a un precio competitivo y a la vez reduciendo el impacto climático".
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