En 2022, el gasto energético -o la cantidad de dinero que los consumidores estadounidenses gastaron en energía- aumentó un 22% con respecto a 2021, hasta superar los 1,7 billones de dólares ajustados a la inflación, según el Sistema Estatal de Datos Energéticos (SEDS). Se gastó más dinero en energía en los Estados Unidos sobre una base ajustada a la inflación en 2022 que en todos menos dos años según los registros de la Administración de Información Energética de EEUU (EIA). El aumento de los precios de la energía en Estados Unidos en 2022 en comparación con 2021, en particular el aumento de los precios del petróleo para el transporte, causó la mayor parte del aumento del gasto total en energía de Estados Unidos.
Los precios del petróleo y del gas natural fueron relativamente altos en 2022 debido en parte a la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia. Desde entonces, los precios han bajado a medida que los mercados mundiales de la energía se han ajustado a las nuevas pautas comerciales del crudo y la producción de gas natural ha establecido nuevos récords en Estados Unidos.
Los datos de gasto energético de la EIA representan la cantidad total de dinero gastada en Estados Unidos por los usuarios finales de productos petrolíferos, electricidad, gas natural y otros combustibles en los sectores residencial, comercial, industrial y de transporte combinados. La EIA calcula los gastos como el consumo de energía multiplicado por el precio medio pagado por los usuarios finales por esos combustibles.
En 2022, el gasto energético per cápita ajustado a la inflación aumentó un 22%, hasta alcanzar los 5.200 dólares. Alaska registró el mayor gasto energético per cápita, con 13.100 dólares, seguida de Wyoming, con 11.200 dólares. Los tres estados con menor gasto energético per cápita fueron Nueva York, con 4.100 dólares, y Maryland y Florida, con 4.000 dólares. El Distrito de Columbia tuvo el gasto energético per cápita más bajo, con 3.900 dólares.
El gasto energético per cápita de EEUU, ajustado a la inflación, fue mayor en 2022 que en todos los años de los registros de la EIA, excepto en ocho.
Los gastos energéticos de EEUU representaron el 6,7% del producto interior bruto (PIB) nominal en 2022, en comparación con el 5,6% en 2021. El gasto energético como porcentaje del PIB compara la cantidad total de dinero gastado en energía de uso final en los Estados Unidos con el valor de todos los bienes y servicios de la economía estadounidense.
Petróleo: El gasto energético final de EEUU en petróleo ascendió a 1 billón de dólares en 2022, un 29% más que en 2021 si se ajusta a la inflación. El aumento se debe principalmente a los altos precios de la gasolina, el fuelóleo destilado y el combustible para aviones en el sector del transporte. En conjunto, los tres combustibles representaron el 96% del petróleo consumido en el sector del transporte en 2022. Los productos petrolíferos utilizados para fines distintos de la generación de electricidad constituyeron la mayor parte (61%) del gasto energético de los Estados Unidos en 2022.
Electricidad: En 2022, la electricidad representó el 28% del gasto total en energía para uso final del país. El gasto en electricidad fue de 482.000 millones de dólares, un 7% más que en 2021 si se tiene en cuenta la inflación. Las estimaciones de gasto en electricidad que publica la EIA incluyen la cantidad de dinero gastada en electricidad por los clientes finales, como empresas y hogares. Se eliminan los gastos de las fuentes de energía primaria (gas natural, carbón, energía nuclear, energías renovables y petróleo) que el sector de la energía eléctrica utiliza para generar electricidad para evitar la doble contabilidad.
Gas natural: El gasto energético estadounidense ajustado a la inflación para el uso final del gas natural ascendió a 179.000 millones de dólares en 2022, un 26% más que en 2021. El gas natural utilizado para fines distintos de la generación de electricidad, como la calefacción y refrigeración de hogares y edificios, representó el 10% de todos los gastos de energía de uso final de la nación en 2022.
Otros sectores: El carbón, las importaciones netas de coque de carbón y los residuos de madera y biomasa combinados sumaron 11.000 millones de dólares del total nacional de gastos en energía de uso final en 2022, un aumento del 24% respecto al año anterior cuando se ajustó a la inflación. El carbón, las importaciones netas de coque de carbón y los residuos de madera y biomasa utilizados para fines distintos de la generación de electricidad, como la fabricación de metales, representaron la parte más pequeña (1%) de los gastos totales de energía de uso final de la nación en 2022.
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