El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha abierto el debate para dejar de financiar los combustibles fósiles en el seno del Viejo Continente, un debate que, de momento, ha sido frenado y que se pospone hasta noviembre, según informó este martes la agencia Reuters.
El presidente del banco, Werner Hoyer, está presionando para que el banco tome la delantera en el financiamiento de proyectos sostenibles y convertirse en un banco climático. Por ello, propuso en julio suspender sus préstamos a activos de combustibles fósiles a partir de finales de 2020.
Pero estas palabras de Hoyer no han gustado en el principal accionista del BEI que no es otro que Alemania. Merkel necesita el gas para ir sustituyendo poco a poco el carbón y cree que cortar el grifo al sector a partir de 2020 puede ser perjudicial para sus intereses. Al menos, Alemania quiere que el gas natural se mantenga en la cartera de financiación de proyectos del BEI.
Alemania no está sola. Le acompañan al menos Italia, Polonia y Letonia se niegan a que el BEI tome una medida de este calado en pleno proceso de transición energética.
En este listado de opositores, estaba en un principio España, pero fuentes del Gobierno llamaron a Reuters para desmentir y apoyar claramente la decisión del BEI de dejar de financiar combustibles fósiles, incluido también el gas.
"Esta historia se corrige en el párrafo seis para eliminar a España de los países que se oponen a la propuesta. España lo apoya, dijo un funcionario del gobierno", explica la agencia Reuters.
Se trata pues de una posición clara del Ejecutivo de Pedro Sánchez de no querer mejorar las infraestructuras gasistas en España y lanzar un mensaje de que no apoyan el gas natural como elemento para la transición.
Esta posición del actual Gobierno en funciones ahogaría aún más al sector que está preparándose para recibir un duro golpe en forma de recortes de la retribución por parte de la CNMC.
Ahora el Ministerio para la Transición Ecológica está negociando con el regulador cómo quedará finalmente el texto pero si todo se mantiene igual que en el borrador de la CNMC, el sector recibiría un duro golpe, sobre todo Naturgy y Enagás.
Si a ello le sumas ahora que no quieres que el BEI financie proyectos gasísticos y de otros combustibles fósiles como el carbón y el petróleo, el sector se quedaría en una posición bastante débil.
La espada de las agencias de rating se está afilando para bajar la calificación de las empresas del sector gasista si se lleva a cabo la propuesta de la CNMC.
Pase lo que pase, todo acabará en los tribunales, con recursos y demandas en todas las instancias judiciales para frenar el recorte.
JELorenzo
16/10/2019