El Gobierno ha aprobado la nueva tarifa regulada de la luz, también conocida como Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), con la que busca proteger a los consumidores eléctricos de posibles futuros episodios de volatilidad en los precios, como los vividos con el estallido de la guerra en Ucrania.
Esta nueva fórmula entrará en vigor a partir del próximo 1 de enero de 2024 para los consumidores a través de sus facturas, al incorporar parcialmente las señales de precio a largo plazo, abordando una desindexación parcial de los mercados al contado, al incluir referencias de los mercados de futuro que darán "más estabilidad a los recibos finales de los usuarios".
"Esta reforma a efectos desde el consumidor no implica ningún cambio respecto a sus decisiones o comportamiento, no tienen que cambiar sus pautas de consumo" señalan fuentes del Ministerio de Transición Ecológica.
No obstante, la entrada en vigor del nuevo diseño para las comercializadoras de referencia (COR), aquellas designadas por el Gobierno y que están obligadas a suministrar la tarifa regulada, será desde este 1 de julio, con el fin de abordar las cotizaciones de la cesta de futuros.
Las mismas fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico consideran que lo que ha ocurrido con la crisis motivada por la guerra de Ucrania es "un episodio que se podrá repetir en el futuro, ya que el peso marginal de los combustibles fósiles va a ser decreciente pero van a producirse fenómenos geopolíticos que provocarán estas crisis de precios", por lo que esta nueva medida —uno de los compromisos también del Gobierno con la Comisión Europea cuando se recibió el visto bueno a la aplicación de la denominada 'excepción ibérica' para España y Portugal—, "tiene todo el sentido".
Precios
Desde el Gobierno no se ha dado ningún tipo de estimación respecto al precio final del 'pool' o al posible impacto sobre el recibo de la luz de esta nueva metodología. Fuentes del MITECO subrayan que esta reforma actuará sobre la volatilidad, pero no está tan claro de que vaya a hacerlo sobre los niveles de precios debido a la introducción del mayor peso de los precios a largo plazo.
Con esta reforma del PVPC se lleva a cabo una indexación parcial de los mercados al contado, al incorporar referencias de los mercados futuros que, en teoría, aportarán esa mayor estabilidad a las facturas finales de los consumidores.
Mercado de futuros
En lo que respecta al peso de los mercados de futuros, este aumentará progresivamente, representando el 25% en 2024, el 40% en 2025 y alcanzando el 55% a partir de 2026, mientras que la indexación al contado irá perdiendo su peso pasando del 75% el año que viene al 45% al final.
Mientras tanto, las referencias de precios de los mercados a futuros estará integrada por una cesta de productos a plazo con distinto horizonte temporal: el 10% correspondería al producto mensual, el 36% al producto trimestral y el 54% al producto anual.
Sin embargo, la nueva metodología sí que mantendrá la señal de precios horarios al preservar el diferencial resultante de la casación del mercado diario, "lo que contribuirá a fomentar patrones de consumo eficientes para aprovechar las horas más baratas".
ogllamas
13/06/2023