El Ministerio para la Transición Ecológica vuelve a chocar de frente con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En este caso, se trata del informe que ha realizado la Secretaría de Estado de Energía sobre la Propuesta de Circular de la CNMC por la que se establece la metodología para el cálculo de los peajes de transporte y distribución de electricidad.
Según el Ministerio, la metodología de la propuesta de Circular no proporciona con la suficiente intensidad las señales de precios correctas, sobre todo para los consumidores domésticos, en un entorno de transición energética, en un momento clave como es el periodo que se inicia en 2020.
Para el Ministerio, “la estructura de peajes propuesta es excesivamente compleja , especialmente para los consumidores domésticos, y no incentiva la eficiencia ni tampoco las transformaciones energéticas suficientemente, debido al excesivo peso de la parte fija de los peajes que se propone”.
El Gobierno considera que la CNMC no ha tenido en cuenta los grandes cambios que va a vivir el sector en los próximos años. “Las circunstancias actuales son radicalmente distintas a las de hace cinco años, por lo que este Ministerio considera que la metodología de la propuesta de Circular puede no ser adecuada para dar con la suficiente intensidad las señales de precios correctas en un entorno de transición energética. La propia CNMC reconoce este hecho y propone el establecimiento de un grupo de trabajo para el seguimiento y actualización de la metodología”.
Para el Ministerio es obligatorio tener en cuenta a la hora de revisar la metodología que se tenga en cuenta la evolución de la movilidad eléctrica así como el cumplimiento de los objetivos del PNIEC 2030.
Concretamente, en cuanto al diseño, la propuesta de Circular establece una metodología de peajes por la que el grueso de los costes de las redes de transporte y distribución se recupera a través del término de potencia contratada. “Es especialmente significativo que, en la red de baja tensión , los costes asignados se recuperan íntegramente a través de este término de potencia”, señala en el informe el Gobierno.
“De lo anterior se derivan unos peajes que desincentivan claramente el autoconsumo, el almacenamiento y el ahorro y la eficiencia energética, especialmente para los pequeños consumidores, al minimizar los ahorros económicos que pueden obtener con estas prácticas, fundamentales para alcanzar los objetivos de energía y clima”, continúa.
Esto también “puede suponer un obstáculo importante para la recarga de vehículos de flotas y para el establecimiento de puntos de recarga rápida y ultrarrápida”, señala el Ministerio.
Pero no todo está mal para el Gobierno. Hay orientaciones con las que sí está de acuerdo como son las del autoconsumo o que se obtengan con la propuesta los ingresos suficientes para cubrir los costes del sistema eléctrico.