Uno de cada dos euros que pagan los consumidores españoles en carburantes acaban en las arcas del Estado. Así lo confirma la nueva Memoria 2019 de la Asociación de Operadores Petrolíferos de España (AOP). Según la patronal de la petroleras, el 54% del precio medio pagado en 2019 en gasolina son impuestos, mientras que en el caso del diésel la recaudación es del 49%, cinco puntos porcentuales menos.
El precio medio de la gasolina 95 fue de 1,299 euros por litro. De ellos, 0,406 euros, el 31% representa al coste al por mayor, mientras que el 15% ó 0,193 euros pertenecen a costes de distribución y márgenes. En cuanto al 54% de los impuestos, 0,473 euros pertenecen al Impuesto Especial de Hidrocarburos (IEH) y 0,226 euros al IVA. Por tanto, de los 1,229 euros por litro, el Estado se lleva 0,699 euros por litro.
En el caso del diésel, el precio medio en 2019 fue de 1,216 euros por litro. De ellos, el 36% ó 0,442 euros pertenecen a los costes al por mayor mientras que el 15% corresponde a costes de distribución. El 49% de los impuestos se reparten en 0,379 euros por litro del IEH y 0,212 euros pertenecen al IVA. Por tanto de los 1,216 euros por litro, el Estado recauda 0,591 euros por litro.
Si se tiene en cuenta estos datos, además de lo ofrecidos por la Agencia tributaria, la recaudación total del Estado a través de impuestos a los carburantes asciende a 19.804 millones. En este caso, serían 12.264 millones de euros y 7.540 millones de IVA. Esta cifra es 1.204 millones superior a lo recaudado en 2018, es decir, algo más del 6%.
Se trata además del primer año con el IEH únicamente estatal. Se integró el tipo impositivo autonómico del Impuesto Especial sobre Hidrocarburos (IEH) en el tipo estatal especial. Por lo tanto, no desaparece la recaudación que se hacía hasta ahora a través del tipo impositivo autonómico, lo que se hace es cambiar la forma de recaudarlo. Ahora se recauda a través del tipo impositivo especial.
Por si resultaba poco lo que recauda el Estado con los carburantes, el Gobierno prepara una subida de los impuestos al diésel y así equipararlo al menos con la gasolina. Según fuentes del mercado, una equiparación de la recaudación del diésel con la gasolina proporcionaría al Estado unos 2.500 millones de ingresos adicionales, teniendo en cuenta los datos de 2019.
Es decir, si en 2019 la carga fiscal de todos los combustibles fuese la más alta, el Estado habría recaudado unos 22.354 millones de euros, de los cuales 14.262 millones hubiesen sido en IEH y 8.093 millones en IVA.
Sin embargo, la crisis de la COVID-19 ha traído muy malas noticias para los ingresos del Estado a través de los carburantes. La fuerte caída del consumo de carburante por el confinamiento ha hecho que de enero a mayo la recaudación haya caído un 20% respecto al mismo periodo del año pasado.
La necesidad de estos ingresos por parte del Estado es fundamental para mantener el gasto social que pretende el Gobierno. La aprobación de unos Presupuestos Generales para 2021 marcará el devenir de esta partida. Una subida de impuestos que afectará de lleno a todos los conductores, a excepción de transportistas, y sobre todo a los que menos recursos económicos tienen.
LuisB
22/07/2020