El impuesto al diésel es el gran olvidado en el nuevo documento que acaba de presentar el PSOE para tratar de formar gobierno con Unidas Podemos. Se acercan las fechas de la investidura y las negociaciones se iniciarán pronto.
Como primer paso, el PSOE ha presentado este documento, denominado España Avanza: Propuesta Abierta de Cooperación para un gobierno de progreso, con el objetivo de lograr formar gobierno.
En dicho documento, por primera vez, el PSOE llama Emergencia Climática a uno de sus cinco puntos fundamentales de la propuesta.
En dicho apartado, el PSOE dice que "Es hora de reconocer la emergencia climática, comprometiéndonos con el horizonte de total descarbonización en 2050, e impulsando un Green New Deal en España y en la Unión Europea, con financiación suficiente para
garantizar la creación de empleo y una transición justa en los sectores y territorios más vulnerables ante los necesarios cambios en los modos de producción y de consumo".
Lo del Green New Deal no es nuevo, ya lo avanzó en su programa electoral, al igual que lo del "refuerzo del derecho al medio ambiente contemplado en el artículo 45 de la Constitución, incorporando la consideración de los “límites planetarios” como garantía de un progreso
duradero y justo, y definiendo el acceso al agua potable y a la energía como servicios de interés general".
De lo que no habla el nuevo documento es del impuesto al diésel, uno de los temas más polémicos en materia de fiscalidad. Probablemente lo haya hecho porque Unidas Podemos no comparte este impuesto ya que afecta a la gran masa de la sociedad, sobre todo a las personas con menos capacidad económica.
Ahora, el PSOE habla de "promover el establecimiento de un impuesto sobre el CO2 a nivel europeo", sin dar más explicaciones. Teniendo en cuenta que ya hay un sistema de comercio de emisiones de CO2 que funciona como si fuera un impuesto a las emisiones, no se entiende muy bien esta propuesta. Podría referirse a modo de resolver el problema de la importación de electricidad procedente de las centrales térmicas de Marruecos.
También dice el documento que hay que "revisar los tributos ambientales existentes en todas las administraciones para avanzar en su armonización, en su eficacia, y en la coherencia con las políticas de transición ecológica", pero nada explícito sobre el impuesto al diésel. Sin embargo sí habla de la Tasa Google o la tasa a la banca.
En materia energética, el PSOE le dedica pocas palabras. "Se iniciará de inmediato la tramitación del proyecto de Ley de Cambio climático y transición energética, así como la implementación del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y la Estrategia de Transición Justa, teniendo en cuenta las observaciones de la Comisión Europea. Impulsaremos la elaboración del resto de normas legales necesarias para
favorecer que se traslade al precio de la electricidad la reducción progresiva del coste de las energías renovables, y se garantice la rentabilidad
adecuada y el pleno desarrollo de la expansión de las mismas".
Tampoco menciona el Estatuto del Consumidor Electrointensivo, pero dedica a la industria un apartado especial. "Consideramos crucial el aumento del peso de la industria en nuestro tejido productivo, para contribuir a un empleo más estable y a una menor vulnerabilidad y dependencia exterior de nuestra economía. Propondremos al resto de las fuerzas políticas un Pacto por la Industria, que incluiría una
nueva Ley de Industria que permita la adaptación del sector a la globalización, a la transición ecológica y a la transición digital. En particular,
promoveremos el liderazgo de la industria española en sectores como los de acumulación de energía y equipamientos para la electrificación del transporte". señala el documento.
En cuanto a movilidad y transporte, la propuesta socialista asegura que "impulsará la aprobación de una Ley de Movilidad Sostenible, que
fomente la electrificación del transporte y la reducción del impacto ambiental de las infraestructuras". Así mismo, el sector de la automoción merece una atención específica. "Apoyaremos el desarrollo del acuerdo del gobierno con el sector para facilitar su transformación y potenciación de acuerdo con las nuevas exigencias de producción de vehículos no contaminantes, de forma que dicha actividad pueda realizarse en nuestro país".
Por último, y no menos importante, el PSOE se compromete a lanzar un Plan de Rehabilitación de Viviendas con un fondo de 400 millones de euros.
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