La transición global hacia una economía de energía limpia está experimentando muchos cambios en el camino, y el más reciente considera que las inversiones se inclinan más por los llamados “mercados emergentes” y se alejan de algunos de los mercados más maduros. Esa es, al menos, la conclusión del Indice de Países más Atractivos para las Inversiones enEenergías Renovables de Ernst & Young (Recai), que presenta un futuro brillante para las energías renovables en Latinoamérica, pero no tan color de rosa para los mercados europeos.
Y entre esos mercados más maduros del viejo continente cuyo sector de energías renovables se encuentra en declive y ha dejado de despertar el interés de los inversores se encuentra España. Respecto a la edición anterior, España baja tres peldaños más hasta el puesto 28 de la clasificación, que en esta ocasión omite la puntuación obtenida por cada uno de los 40 países que son objeto del estudio.
Y la razón es obvia: “El mercado solar español que otrora fuera vibrante y gozara de una posición de liderazgo mundial, compartido con Alemania, hoy es el fiel reflejo de lo que sucede cuando los subsidios desaparecen, como lo hicieron en 2011. El año pasado sólo se añadieron 45MW, que dejaron a España en 4,8 GW de capacidad fotovoltaica acumulada, de acuerdo con los datos de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA)”, dice el informe. No se puede decir más claro. Los recortes del 2011, la moratoria de 2012 y el ‘hachazo’ a la retribución a las renovables de 2014 han paralizado la inversión renovable en nuestro país. Y por si fuera poco, el ‘impuesto al sol’ ha sido la guinda para acabar de hundir al sector.
Todo lo que tenían que decir los autores del informe ya lo dijeron en un informe anterior, en el que E&Y indicaba que la nueva normativa y los recortes hacen muy difícil, por no decir imposible, que se acometan nuevas inversiones en el país debido, por un lado, a la inseguridad jurídica que supone haber modificado la normativa con carácter retroactivo y, por otro, porque el nuevo sistema retributivo no garantiza la rentabilidad razonable de los proyectos. El informe consideraba que la nueva situación irremediablemente repercutirá en una menor inversión, en la pérdida de puestos de trabajo y en una más que posible fuga de capitales en busca de otros mercados que ofrezcan mayores garantías de seguridad, estabilidad y rentabilidad.
Pero, curiosamente, el texto que comenta la situación del mercado español en la edición de mayo de 2016 del informe Recai rezuma optimismo. “España, a la cabeza en paridad”, reza el titular. A pesar de la atonía inversora, el autor del informe destaca que el desarrollador con sede en Reino Unido, Hive Energy, con una cartera de 300 MW de proyectos de energía solar fotovoltaica, pueda salir adelante en España sin necesidad de subsidios. “Los precios de la energía solar y de la electricidad harán que España sea el primer país de Europa en llegar a la paridad de red”, dice Luis Martínez Hermida, director general de Hive Energy. “Todavía no hemos alcanzado la paridad de red, pero lo haremos en un par de años”, añade. Así, pues, todavía hay algún rayo de esperanza para el sector español
A pesar de los nubarrones que surgen en algunos mercados maduros, “ahora estamos en una época en que los políticos y los reguladores deben cambiar su enfoque del acceso al mercado y el juego limpio; las curvas de las mejoras tecnológicas y de costes conducirán a un nivel de desarrollo de las energías renovables ni siquiera imaginado”, dijo Ben Warren, director de Global Power y Utilities de Ernst & Young en la presentación del informe.
Antes de entrar en quiénes son los grandes motores que mueven el índice arriba y abajo, los tres primeros puestos del índice se mantuvieron sin cambios, con EEUU como número uno, China en el número dos, y la India en tercer lugar (ver gráfico con la clasificación completa). La situación en EEUU es particularmente alentadora, ya que espera añadir 41 GW de nueva potencia eólica y 56 GW de energía solar en los próximos cinco años.
Latinoamérica, en alza
Otra historia de gran éxito en el Índice Recai de 2016 viene del sur del continente americano, que incorpora un mayor número de países en los puestos de cabeza de la clasificación. Tres países de América Latina -Chile, Brasil y México- se encuentran dentro de los diez primeros, mientras que Argentina es la nueva entrada en el índice, colocándose en el puesto 18.
El país latinoamericano que ocupa el puesto más alto es Chile, en el cuarto lugar de la clasificaión. El crecimiento de las energías renovables en Chile está impulsado por el ambicioso objetivo de su gobierno, que ha situado en el 70% el objetivo de energía renovable para el año 2050, lo que ha propiciado el desarrollo de numerosos y grandes proyectos renovables en el país. Estos proyectos parece que van a seguir, ya que las previsiones de Bloomberg New Energy Finance apuntan, al menos, a un total de 4,7 GW de capacidad de energía renovable que se añadirán en los próximos tres años.
México es otro país de América Latina que sube en el índice, ahora en el séptimo lugar, con una política de reforma que ha abierto el mercado energético del país al sector privado y ha comenzado a atraer grandes inversiones en proyectos de energías renovables.
La primera subasta de energía celebrada en el país desde que se inició la reforma fue un acontecimiento simbólico, que vio más de 2 GW de energía solar y eólica otorgados a través de 16 proyectos. La subasta, que tuvo lugar en marzo, vio como se adjudicaron proyectos a precios muy competitivos, y atrajo unas inversiones estimadas en 2.500 millones de dólares.
Se espera que se celebre una segunda subasta a finales de año, con un 50% más de energía que la anterior. Unos signos alentadores que muestran que el país se está tomando en serio el cumplimiento de sus objetivos del 35% de energía limpia para el 2024, y el 50% para el año 2050.
Argentina, por su parte, ha causado sensación en el Recai de este año, ya que el país -no listado anteriormente- ha entrado en el índice en el puesto 18. Los inversores en energías renovables tienen ahora la atención puesta en una Argentina que, con un nuevo gobierno, está presionando mediante nuevas reformas del sector energético.
El gobierno de Mauricio Macri ha añadido nuevos objetivos de energía limpia e incentivos fiscales a la ley de energía renovable del país. Además, en abril se estableció un nuevo hito en la política de energía renovable, al crearse un fondo fiduciario para la energía renovable y delinear los procesos de licitación para proyectos de energía renovable. Esto es música para los oídos de los inversores en energías renovables, habida cuenta de la abundancia de fuentes de energía renovable en el país.
Aparte de América Latina, otros mercados emergentes de África y Asia también han subido en la tabla, como Sudáfrica, Marruecos, Egipto, Filipinas, Kenia y Pakistán, lo que es indicativo de un cambio importante en el mercado mundial de la energía renovable.
“Los mercados emergentes están transformando sus industrias de energía a un ritmo sin precedentes”, dijo Warren. “El año pasado, las inversiones en energías renovables en el mundo en desarrollo superaron a las del mundo desarrollado por primera vez. América Latina, en particular, se ha convertido en algo así como una prueba de fuego sobre la rapidez con que los mercados pueden llegar a crecer”.
“Los mercados, en su tránsito hacia las energías renovables, se están beneficiando de las tecnologías más baratas y eficientes, del menor coste del capital y de una previsión de recursos más fiable. El flujo cada vez más global del capital demuestra que los inversores están cada vez más cómodos en los nuevos mercados. Podemos esperar ver el despliegue masivo de la inversión baja en carbono en los mercados en desarrollo”.
Europa, en declive
Por desgracia, estos signos alentadores no se atisban en los mercados europeos más consolidados, donde la mayoría, a excepción de Dinamarca y Finlandia, han caído en esta tabla clasificatoria. Los mercados europeos que registraron mayores caídas fueron, Además de España, Alemania, ahora en el quinto puesto; Francia, en el octavo y el Reino Unido, en el 13, su nivel más bajo nunca conocido.
Alemania, líder mundial en energía solar fotovoltaica hasta el año pasado y un defensor de la revolución de las energías renovables, ha experimentado un inesperado cambio de sentido en el discurso político en relación con las energías limpias en los últimos dos años. Una evidencia simbólica de una nueva propuesta para limitar las energías renovables en el país al 40-45% de su generación total de energía, en medio de grandes temores ante un posible aumento del precio de la energía a los consumidores.
Estos datos fueron una vez el objetivo mínimo para el país, que ha estado a punto de alcanzar. El año pasado, las energías renovables suministraron el 33% de la electricidad de Alemania, pero la industria está estancada, y alimenta la vacilación y la incertidumbre sobre la inversión en renovables a largo plazo del país.
El Reino Unido cayó a la posición más baja que ha estado nunca en el índice, hasta el puesto número 13 de la clasificación. La falta de atractivo para la inversión en proyectos de energía renovable británicos está siendo impulsado por las políticas de energía renovable hostiles introducidas por el gobierno actual del Reino Unido, que, entre otras cosas, ha cortado las subvenciones a las instalaciones solares.