La Asociación de Inversión y Finanzas Sostenibles del Reino Unido (UKSIF), que reúne a más de 300 miembros que gestionan más de 19 billones de libras esterlinas en activos globales bajo gestión (AUM), ha publicado un informe que muestra que el 63% de las empresas energéticas del Reino Unido han trasladado, o planean trasladar, sus inversiones fuera del Reino Unido a un mercado más favorable a sus objetivos de sostenibilidad. Además, si no se aplican nuevas políticas favorables, el Reino Unido podría dejar de beneficiarse de una inversión potencial de 115.000 millones de libras que está a la espera de desbloquearse para el sector energético británico.
El informe UKSIF Financing the Future: Energy Report es el primero de una serie de cuatro estudios y documentos políticos en los que se reclaman una serie de reformas políticas prácticas y rentables necesarias para desbloquear una mayor inversión en los sectores que más carbono emiten en el Reino Unido y hacer realidad el verdadero potencial de crecimiento económico sostenible del país.
Como parte de la investigación, UKSIF encuestó a 100 responsables de la toma de decisiones empresariales en el sector energético del Reino Unido, que representan 700.000 millones de libras en volumen de negocios, sobre sus puntos de vista acerca de las oportunidades y desafíos actuales de la descarbonización del sistema energético del Reino Unido.
Cambios en la política británica
Casi nueve de cada diez empresas energéticas británicas (87%) coincidieron en que los cambios en la política británica son esenciales para hacer del Reino Unido un lugar atractivo para la inversión en energía verde. Además, el 81% de las grandes empresas energéticas británicas coinciden en que el Reino Unido se está quedando rezagado con respecto a otros países en la carrera por convertirse en el mercado con mayor capacidad de inversión en energías bajas en carbono.
En el informe, UKSIF ha identificado tres medidas clave necesarias para facilitar una mayor inversión y una entrega más rápida de la futura infraestructura energética del Reino Unido, entre las que se incluyen:
- Revisar las normas de planificación para eliminar obstáculos y reducir el tiempo necesario para poner en marcha grandes proyectos energéticos.
- Racionalizar el proceso de autorización y acortar los plazos de decisión podría hacer que el 40% de las empresas energéticas aumentaran su inversión en energía sostenible en el Reino Unido.
- Garantizar una capacidad de red adecuada para reducir los tiempos de conexión
- Permitir que el regulador permita una mayor inversión del sector privado ayudará a construir rápidamente la red y la infraestructura asociada, permitiendo que se invierta y se conecte un mayor número de proyectos con bajas emisiones de carbono.
- Reformar los mecanismos de fijación de precios de la energía para incentivar la inversión a largo plazo en capacidad energética británica baja en carbono, incluido el proceso de subasta de Contratos por Diferencia (CfD) para apoyar mejor la inversión de la cadena de suministro británica.
Subastas CfD
La reforma de los parámetros de las subastas de CfD no sólo impulsará la inversión en el Reino Unido, sino que también garantizará que las cadenas de suministro de energía renovable se amplíen significativamente -como será necesario- para cumplir los objetivos de despliegue de renovables a finales de la década de 2020 y 2030.
James Alexander, consejero delegado de UKSIF, comenta: "Se está produciendo una carrera internacional entre países para convertirse en el mercado con mayor capacidad de inversión en energía verde y, en la actualidad, el Reino Unido da por sentada su posición de liderazgo. Múltiples décadas de normas de planificación arcanas y arcaicas están poniendo en grave peligro la transición energética del Reino Unido. Este informe pone de relieve la abundancia de capital privado que está esperando a ser desplegado para cerrar la brecha de financiación y ayudar a acelerar la transición energética del Reino Unido, con empresas que muestran claramente que están dispuestas a llevarse esta inversión a otra parte si la política no evoluciona”.
"Pedimos medidas prácticas y rentables que hagan avanzar la transición hacia una economía verde y aporten beneficios directos tanto a los consumidores como a la economía británica. No sólo no vemos excusas para no acelerarlas, sino que no hacerlo limita el potencial de crecimiento del Reino Unido, seguirá causando costes a los consumidores y amenaza la posición del Reino Unido como líder mundial en finanzas verdes y financiador indiscutible de la transición a la economía neta cero", concluye Alexander.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios