El mercado vuelve a dar valor a las redes gasistas europeas

Después de años donde los inversores han preferido invertir en redes eléctricas como Redeia National Grid o Terna, 2025 se está convirtiendo en el año de revalorización de las redes gasistas en la Bolsa europea. En lo que llevamos del 2025, la distribuidora gasista italiana Italgas ha sido con diferencia el mejor valor del índice Stoxx600 del sector, con una revalorización del 50%. Incluso el transportista de gas italiano Snam (18%) y la española Enagas (12%) han estado a la par con las revalorizaciones de otras redes eléctricas europeas.

Dejando de lado el impacto positivo de la acertada compra de su rival 2i Rete Gas por parte de Italgas, este cambio de percepción a más positivo se ha debido a un cambio estructural en la tendencia de consumo de gas. Durante años los inversores han ignorado las redes gasistas, descontando en estos valores un escenario de estancamiento e incluso caída del consumo de gas en Europa.

2025 seguirá viendo un fuerte crecimiento de la demanda de gas global

Esta tendencia en Bolsa tiene visos de seguir candente. El martes se publicó el informe anual 2025 de gas global, una colaboración entre International Gas Union (IGU) y Snam. Como es habitual, el informe incluye una predicción para el año en curso, que se situaría en el 1.7% de incremento anual en la demanda global de gas o 71 bcm de consumo adicional. La cifra es algo menor al crecimiento del 2024, un 1.9% interanual con 78 bcm de mayor consumo.

El informe es positivo respecto a la demanda global de energía, resaltado las expectativas de crecimiento de la demanda eléctrica en China y la India, que van a tirar de la generación eléctrica con gas. El informe resalta la zona de Asia y América del Norte como principales motores de este crecimiento de demanda gasista hasta el año 2030.

Una nueva llamada a la generación flexible con el hidrógeno como gran ausente

Las olas de calor y nuevas tendencias tecnológicas como la inteligencia artificial están tensionando los sistemas eléctricos globales. Esto requiere "más infraestructura y fuentes energéticas flexibles y seguras", añade el informe.

Llama a atención que el informe destaca únicamente dos tecnologías, el desarrollo del biometano y de proyectos de captura y almacenamiento de carbono, para proseguir en la descarbonización del sector gasista. El gran ausente este año es el hidrógeno, aunque sí remarca la importancia de "continuar invirtiendo en infraestructuras gasistas para incrementar la seguridad de suministro y alcanzar objetivos de descarbonización a largo plazo", comenta Agostino Scornajenchi, consejero delegado de Snam, en este informe.