En el mundo de los negocios unas veces se gana y otras veces se pierde. Suele ser normal perder dinero en ciertas inversiones, sobre todo cuando hay un alto porcentaje de innovación de por medio.
Es lo que le ha pasado al multimillonario Bill Gates. Una de sus apuestas de inversión en el innovador mundo del almacenamiento energético le ha salido rana. Se trata de la empresa estadounidense Aquion Energy.
Esta compañía lleva años trabajando en la creación de una solución única en materia de almacenamiento. Investigar e innovar conlleva consigo fuertes inyecciones de capital. Es por eso que a este proyecto entraron varios fondos de inversión así como petroleras de renombre como Royal Dutch Shell o la francesa Total, además del ya mencionado Gates.
Aquion es conocida en el sector como el desarrollador y fabricante de las baterías de Ion híbrido acuoso (IAH ™). Este pasado día 8 presentó voluntariamente la petición para acogerse al Capítulo 11 del Código de Quiebras de los Estados Unidos en el distrito de Delaware.
"La creación de una nueva batería electroquímica y una plataforma asociada a escala comercial es extremadamente compleja, consume mucho tiempo, y es muy intensivo en capital. A pesar de nuestros mejores esfuerzos para financiar la empresa y seguir alimentando nuestro crecimiento, la compañía ha sido incapaz de elevar el crecimiento del capital necesario para continuar operando", declaró Scott Pearson, saliente CEO de Aquion.
Hasta ahora, los inversores, entre los que se encontraba Bill Gates como uno de los mayores accionistas, dedicaron 190 millones de dólares al proyecto. Ahora la compañía trabaja en lograr un acuerdo de venta que sea lo más beneficioso para todos.
El fundador de Microsoft también ha invertido en otras compañías que se dedican al almacenamiento energético como son LightSail Energy, un proyecto de batería de aire comprimido, y Ambri, el proyecto de la batería de metal líquido que dirige el profesor del MIT Don Sadoway.
De momento, Gates se mantiene en estas dos aunque ha pinchado en Aquion.
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