Por primera vez en 40 años, se ha ‘disociado’ el crecimiento económico con el aumento de las emisiones de CO2, causantes del calentamiento del planeta. Esos son los resultados preliminares de un informe de la Agencia Internacional de la Energía, sobre el consumo energético de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). Un informe que corrobora el que hace unos meses publicó el World Resources Institute.
El informe revela que la producción total de energía en el conjunto de los 34 países miembros aumentó un 4% en 2014, mientras que el consumo energético se redujo en un 0,7%, (en comparación con un aumento del 2% en 2013), así como las emisiones de CO2. Y lo que es aún mejor, el cambio histórico continuó también en 2015.
Las reducciones en el consumo más significativas se experimentaron en Holanda (-7%), Francia (-6%), Suiza (-8%) y Reino Unido (-6%), mientras que la media en los países del continente americano pertenecientes a la OCDE subió hasta el 1,2%, liderando EEUU con un 2% positivo.
Reducción del 1,4% de las emisiones de CO2
El desacoplamiento es particularmente importante porque las emisiones de CO2 se redujeron en 2014 un 1,4%, 11,9 Gt (Gigatoneladas), pese al crecimiento económico por primera vez, y se alcanzaron niveles solo un poco por encima de los de 2009. El crecimiento económico de los países miembros fue del 10% a lo largo de ese mismo período.
Pero ¿cómo lo han conseguido? Según la AIE, uno de los factores principales es la reducción del consumo energético como consecuencia de la eficiencia energética en la industria, el transporte o la edificación, pero también porque los últimos años han sido los más cálidos desde que se tienen registros, con temperaturas más suaves de lo normal durante el invierno.
Otro factor de peso, donde se reducen emisiones por kilovatio-hora, ha sido en la generación de electricidad, el sector responsable de las dos quintas partes del dióxido de carbono en la atmósfera.
Según el siguiente gráfico, se puede comprobar como la irrupción de las energías renovables, marcada como ‘Otros’ (10%), tiene una relación directa con la reducción de las emisiones. Ahí están geotérmica, solar, eólica, de mareas, biocombustibles, residuos y cogeneración. La energía hidroeléctrica se cuenta aparte, con un 13% del total.
Dentro de ese grupo, lidera el crecimiento la solar fotovoltaica, con un aumento del 26%, seguida de la eólica, con un 9%.
Combustibles fósiles
Por el contrario, la proporción de combustibles fósiles en la generación total de electricidad se redujo un 2% en solo ese año, aunque el petróleo sigue siendo el mayor causante de las emisiones de CO2, cuya producción aumentó en EEUU y Canadá. Según el informe, supone el 40% de las emisiones en 2014, seguido del carbón (33%) y el gas (26%). Es decir, que el carbón, que representa el 19% del Suministro total de energía primaria (TPES) de la OCDE, suponen el 33% de las emisiones de CO2 debido a su contenido de carbono pesado por unidad de energía liberada.
Desglosado por países, el gas representa más de un tercio del total del suministro en Reino Unido, Italia y Canadá, mientras que la participación del carbón estaba por encima de 40% en Turquía, Alemania, Australia y Corea. En este grupo, México tenía la mayor parte de las emisiones a partir de petróleo (el 57%).