Renovables

El mundo va a incumplir los objetivos de la eólica flotante para 2030

El informe de la consultora ‘Global Floating Wind’ concluye que aún existe la posibilidad de recuperar el terreno perdido

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Un nuevo informe ha advertido de que es probable que el mundo no alcance sus objetivos en materia de energía eólica marina flotante, pero aún hay posibilidades de cumplirlos.

Según el informe Global Floating Wind de 4C Offshore, muchos países se están quedando atrás en sus objetivos para 2030 de instalar capacidad eólica flotante.****

Sin embargo, el informe señala que, más que a un problema de suministro, la falta de progreso se debe a menudo a los retrasos administrativos, ya que los gobiernos no cumplen sus promesas climáticas con políticas claras y marcos de autorización y regulación para poner en marcha la eólica marina flotante en sus territorios.

Pero el informe concluye que, aunque la trayectoria actual apunta en la dirección equivocada, aún hay tiempo para recuperar el terreno perdido. Con la posibilidad de que la instalación de energía eólica flotante comience en los siete años siguientes a la adjudicación del emplazamiento, el mundo está entrando en una ventana de oportunidad crucial.

El último informe estima que para 2030 se habrán instalado o se estarán construyendo 14GW de energía eólica flotante en alta mar.

Sin embargo, esta cifra sólo representa el 5% del total de instalaciones eólicas en alta mar previstas y es inferior a los 54GW que pretenden los reguladores energéticos mundiales.

Esfuerzos

Aunque países como Japón, Noruega, Portugal y el Reino Unido fueron los primeros en salir a la palestra, Estados Unidos y Corea del Sur parecen llevar el mayor impulso. Se espera que ambos produzcan alrededor de 10GW de energía a partir de capacidad eólica flotante para 2035, lo que representa casi la mitad del total mundial. También se espera que China se comercialice rápidamente, con la puesta en marcha del primer proyecto a escala de GW antes de 2030.

"En comparación con el informe anterior de mayo de 2022, nuestras previsiones para 2030 y 2035 se han reducido en 2 GW", explicó Ivar Slengesol, vicepresidente de nuevas soluciones energéticas de TGS, la empresa matriz de 4C.

"Esta reducción refleja los continuos retrasos en las políticas y la lentitud de los procesos de autorización en varios países. A pesar de las grandes ambiciones de los promotores, con varias empresas que tienen proyectos flotantes de más de 10 GW, el desarrollo se ralentizará sin un apoyo gubernamental adecuado."

Richard Aukland, director de Investigación de 4C Offshore, añadió: "Los gobiernos deben cambiar su enfoque del horizonte temporal 2030-2040 al aquí y ahora. 2023 debe ser un año de toma de decisiones y acción si queremos que los proyectos a escala comercial lleguen al agua esta década".

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Un comentario

  • Piloto

    15/11/2022

    Dice el refrán; no hay peor sordo que el que no quiere oir.
    A pesar de las voces que a nivel mundial se alzan, advirtiendo del caos climático que ya lo tenemos encima y que estamos sufriendo. A pesar de la oferta de inversiones privadas a nivel mundial de cantidades de dinero que en algunos casos son difíciles de leer, para el desarrollo de las energías renovables. A pesar de que tanto entidades ecologistas, como algunos gobiernos responsables, así como empresas multinacionales (Quizá alguna por interés económico), no dejan de advertir que es "Ya" el momento de actuar, que "Mañana es tarde", a muchos gobernantes se les va la fuerza por la boca y terminadas las reuniones se olvidan de promesas y realización de esfuerzos para agilizar el paso a las renovables, retrasando con sus actuaciones, la seguridad jurídica y las autorizaciones pertinentes, para la inversión de empresas en energías no contaminantes.
    Es triste comprobar, la irresponsabilidad de muchos Gobiernos, elegidos democráticamente la mayoría, en los que sus pueblos les han votado de buena fe para que busquen la mejor forma de asegurarles una vida confortable, segura y con un futuro aceptable, que se olvidan de sus compromisos con una facilidad pasmosa.
    Es lo que se ve que ocurre, una COP, tras otra, pues los avances son tan mínimos, una vez terminadas, que se puede decir que no existen avances. Con lo que se cumple el refrán y se demuestra que no hay peor sordo que el que no quiere oir.

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