Una de las materias en la que están de acuerdo PSOE, Podemos y Ciudadanos es la energética. Las tres formaciones tienen programas energéticos bastante parecidos. Con el acuerdo entre PSOE y Ciudadanos, las diferencias se limaron. Ciudadanos cedía en materia nuclear y daba el visto bueno al cierre paulatino de las centrales, mientras que el PSOE aflojaba en cuanto al fracking y ya no lo prohibía.
Podemos está prácticamente de acuerdo con las medidas adoptadas por los otros dos. E incluso otros partidos como ERC o IU también se suman a estas posiciones. Digamos que la izquierda lo tenía bastante claro en materia energética.
Tanto que se pusieron a trabajar y llevaron varias iniciativas al Congreso de los Diputados. Tumbar el fracking, cerrar definitivamente Garoña, cambiar la normativa de autoconsumo y eliminar el impuesto al sol, han sido algunos ejemplos.
Alguna de ellas incluso ya había sido aprobada. Pero claro, no hay Gobierno y sin nuevo Ejecutivo todo se va a quedar en pasos en falso, en agua de borrajas. La ilusión por querer cambiar la política energética de la izquierda española se va a quedar en nada, por lo menos hasta que no se pongan de acuerdo para formar Gobierno, y no lo parece.
Todas estas iniciativas se van a difuminar en el tiempo, se van a quedar sin nacer. Quedan pocas semanas para que se ordene la disolución de las Cortes Generales, y convocar nuevas elecciones.
El cambio de política energética se quedará en stand by, a la espera de que los comicios aclaren un poco el panorama. Mientras tanto seguirá todo como hasta ahora. Y lo peor de todo, sin cambios para mejor (o peor) porque el Gobierno en funciones está atado de pies y manos.
Toca esperar, y perder más tiempo, como si España se lo pudiera permitir.
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