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El operador francés de redes insiste en sus barreras para evitar un apagón generalizado

RTE reconoce que están todavía por determinar y que lo único seguro es que se produjo una pérdida de 15 gigavatios de producción en unos segundos

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El operador francés de redes eléctricas, RTE, subraya que ante la posibilidad de que se le presente una situación como la que se dio ayer en España, tiene "barreras de defensa" para evitar que un apagón sea generalizado, y también para un arranque progresivo de la alimentación por zonas sucesivas.

En un comunicado, RTE explica que "existen varias 'barreras de defensa' manuales y automáticas y se ponen en marcha para tratar el conjunto de las situaciones posibles: desde la limitación de la propagación de un incidente hasta la realimentación del consumo en caso de apagón".

Haciendo un paralelismo entre lo ocurrido en España y la situación en Francia, señala que "en tanto que operador público responsable del equilibrio del sistema eléctrico, RTE integra evidentemente la posibilidad de que este tipo de situación se produce y pone en marcha protocolos para hacer frente si se produjera".

Una portavoz del operador ha explicado a EFE que "tenemos medidas para tratar de aislar zonas" en caso de apagón para que no sea generalizado en todo el país.

Horas antes, el ministro francés de Industria, Marc Ferracci, había afirmado que su país está mejor preparado para evitar que apagones como el que se produjo ayer en España tengan un carácter general: "Tenemos mecanismos para protegernos contra ese tipo de fenómenos".

El ministro ha hecho hincapié en que en un sistema eléctrico hace falta tener "margen de maniobra" y "pilotabilidad", es decir disponer de capacidad para producir más cuando la demanda es más importante, y eso gracias a que la producción eléctrica francesa se basa en la generación nuclear (que representa en torno al 70%), "que es una energía pilotable".

RTE afirma, que en caso de no conseguir evitar una generalización de un apagón, Francia tiene una serie de procedimientos para arrancar el sistema eléctrico para "permitir la realimentación progresiva de los consumidores en electricidad por zonas sucesivas, en particular a partir de las presas hidráulicas".

Y recuerda que eso "es lo que pusieron en marcha España y Portugal desde el lunes por la tarde para reconstituir la red".

Francia y el apagón

Sobre las causas del incidente en España, RTE reconoce que están todavía por determinar y que lo único seguro es que se produjo una pérdida de 15 gigavatios de producción en unos segundos, lo que condujo al apagón y que en paralelo eso llevó a la desconexión de la península ibérica de la red europea.

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España estuvo exportando electricidad ayer por la mañana a través de sus interconexiones con Francia en cantidades importantes y ese flujo (que había sido al máximo de su capacidad de 2.500 megavatios de madrugada) se mantuvo hasta el apagón a las 12.30.

A partir de ese momento, los intercambios cambiaron de sentido, primero a un nivel muy bajo (durante una hora estuvieron prácticamente paralizados) y las exportaciones a España fueron aumentando progresivamente hasta alcanzar los 2.000 megavatios durante dos horas, entre las 18.00 y las 20.00. Eso sirvió de apoyo para España.

En Francia, el consumo de electricidad disminuyó a partir de las 12.45, en contra de lo que estaba previsto, de forma que el pico del día no se produjo a las 13.00 como estaba programado.

La portavoz de RTE ha insistido en que no se puede sacar ninguna conclusión sobre ese hecho en relación con el apagón en España y en que esas diferencias entre el consumo real y el consumo esperado son muy comunes y dependen de muchos factores.

Los breves apagones que se produjeron en algunas zonas del País Vasco francés no explican esas diferencias.

Por otro lado, la portavoz ha calificado de "especulaciones" la teoría que han hecho circular algunos responsables de la Agrupación Nacional (RN, el partido de Marine Le Pen) de que la culpa del apagón en España pudo ser el gran peso en la generación eléctrica que tienen las energías renovables, que son más difíciles de controlar que la nuclear.

A ese respecto, ha puntualizado que las previsiones que se hacen sobre la generación solar y eólica para evitar altibajos que pudieran hacer peligrar la estabilidad de la red "son fiables".

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