El Papa Francisco ya tiene vehículo eléctrico. El máximo mandatario de la Iglesia Católica ha recibido como regalo el uso de un coche eléctrico durante un año.
El inversor alemán, Jochen Wermuth, que está ayudando al Vaticano a convertir su economía en más sostenible, ha regalado al Sumo Pontífice un Nissan Leaf, equipado con lo último, en color blanco, según Der Spiegel.
Lo más llamativo de todo (o no depende desde el punto de vista del que se mire) es que el Papa Francisco prefirió quedarse con el Nissan Leaf, cuando el empresario germano le dio la posibilidad de quedarse con un Tesla Model S, un coche mucho más amplio y con notables calidades respecto al vehículo japonés.
Dicen que Francisco prefiere un coche más pequeño. ¿O prefiere ser más humilde? Desde luego que el Papa sí cuida esos detalles y no alardea de viajar en coches de lujo.