Según las últimas encuestas, el 83,4%% de los españoles considera que el cambio climático es una realidad, de ese porcentaje el 94,4% lo relaciona directamente con el impacto humano sobre el planeta y un 88% considera absolutamente necesario un cambio en el funcionamiento de la sociedad para combatirlo.
Por eso, el Partido Popular, consciente de esta problemática, está dispuesto a liderar una política energética basada en la lucha contra el cambio climático, según han confirmado a El Periódico de la Energía fuentes de este grupo político. "Nos hemos dado cuenta que es una preocupación creciente en la población española y más aún cuanto más nos acercamos a las franjas de menor edad". Precisamente es el electorado que quiere atraer el PP para conseguir más apoyos de cara a al 28-A porque reconocen que hay una desafección no solo hacia ellos sino hacia los políticos en general.
Por eso, sus propuestas en materia energética tendrán como eje central las medidas que contribuyan a la lucha contra el calentamiento global, como el apoyo a las renovables y dejar en el pasado el 'impuesto al sol', una decisión que consideran que fue un gran error y que no tenía ningún sentido mantenerlo en el tiempo. "No solo ni siquiera se llegó a cobrar sino que nunca se puso en marcha la normativa que lo desarrollaba".
En el PP reconocen que la política energética llevada a cabo en la última legislatura, cuyo titular era Álvaro Nadal, provocó muchos encontronazos con los diferentes agentes del sector, generando cierto rechazo a su formación política, por eso, el nuevo Partido Popular anuncia que pretende dialogar más, buscar consensos y escuchar cuáles son sus necesidades. "Sabemos que muchos son votantes del PP pero en público critican nuestra actuación del pasado. Eso vamos a cambiarlo para que puedan sentirse cómodos con nuestras siglas".
Aún así era necesario la reforma del sector eléctrico y reducir en la medida de lo posible el déficit de tarifa, principal objetivo tanto del secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, como de su hermano cuando estuvo al frente del Ministerio, Álvaro Nadal.
Ya se conocen algunos ingredientes de la nueva política del partido de Pablo Casado: si llegan a gobernar, pretenden congelar la parte regulada de la tarifa eléctrica, aumentar las ayudas a la industria electrointensiva, eliminar el impuesto del 7% a la generación, mantener en funcionamiento las centrales nucleares más allá de 2035, apoyar el gas como energía de respaldo y buscar alternativas que permitan la convivencia entre diferentes sistemas de movilidad, incluido el diésel.
"El anuncio de Teresa Ribera de que el diésel tenía los días contados para lo único que ha servido es para provocar la paralización de uno de los sectores más productivos de nuestra economía", señalan las fuentes, "así no se hacen las cosas. Se debe hablar con los fabricantes, con las asociaciones empresariales, con el resto de grupos políticos y buscar cuál es la manera de hacer esa transición sin provocar el enfado no solo del sector sino de millones de ciudadanos que no saben qué hacer a la hora de comprarse un vehículo".
El Partido Popular quiere reunirse con todos y buscar cuáles son las mejores opciones. "Con todos los elementos encima de la mesa, conociendo cuáles son las necesidades y los objetivos a conseguir, entonces se tomarán mejores decisiones que beneficiarán a todos", añaden.
Por último, respecto al Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC) presentado por el gobierno de Pedro Sánchez en Bruselas, las fuentes aseguran que el comisario de Energía y Clima, Miguel Arias Cañete, va a hacer algunas advertencias sobre el documento por su falta de realidad, como el objetivo propuesto para la termosolar. "Tenemos hasta final de año para mejorar ese PNIEC, y con las recomendaciones que vengan de Bruselas, muy probablemente el texto final cambie sustancialmente si tenemos la llave para gobernar", han dicho.
Fukushima4ever
28/03/2019