Amanecía el día con buenas intenciones desde Moscú. Anunciaba que su intención es mantener y/o aumentar el suministro de gas a través de Nord Stream.
Pero poco a poco han ido pasando las horas y todo ha ido a peor. Primero Gazprom decía que no se fiaba de la documentación presentada por Siemens sobre la turbina de gas reparada en Canadá.
Unas horas después, anunciaba una nueva reducción en el suministro de gas. E inmediatamente se pasó de la tranquilidad en el mercado de gas a una nueva tormenta.
Pocos minutos después de anunciar Gazprom el nuevo recorte, el precio del gas en el mercado TTF se ha disparado hasta niveles de 175, y poco después ha alcanzado los 177 €/MWh. Finalmente ha cerrado la sesión en los 179 €/MWh.
En total, la subida de hoy ha sido de 20 €/MWh frente al cierre del pasado viernes cuando finalizó la sesión en los 159 €/MWh. Si lo prefiere en porcentaje, la subida ha sido de casi el 12%.
Mientras, la Unión Europea buscará en las próximas 24 horas un acuerdo sobre qué hacer frente al juego de Putin con el gas que envía al Viejo Continente.
La incertidumbre es total. No hay señales positivas por ningún lado. Todo indica que la única solución para bajar los precios se hará a través de la demanda. Y buena parte de la UE está dispuesta a ello.