El presidente del Principado, Javier Fernández, ha reclamado un "marco estable" para la industria electrointensiva que permita a las empresas planificar inversiones "sin temor a sobresaltos en su coste energético".
Durante su intervención en la inauguración de la jornada "La transición hacia un modelo energético más sostenible", organizada por el Club Español de la Energía, el jefe del Ejecutivo asturiano ha recordado la relevancia que tiene para la región la industria electrointensiva -representada por empresas como ArcelorMittal, Alcoa o Asturiana del Zinc- y ha subrayado la necesidad de contar con una tarifa industrial más competitiva.
Fernández ha expresado su preocupación "casi obsesiva" por el hecho de que las medidas de apoyo a la industria electrointensiva "se debilitan y cuestionan permanentemente en España", cuando la tarifa industrial es "menos competitiva" que en los "países europeos de referencia".
El presidente del Principado ha puesto como ejemplo "más paradigmático" el caso de Alemania, donde los grandes consumidores disponen de un marco estable.
Javier Fernández también ha subrayado que la transformación que afronta el sector energético, con el "triple desafío" de la calidad ambiental, la seguridad de suministro y un precio asequible, "reclama a voces un pacto de Estado por la energía", una "necesidad inexcusable para el futuro económico de Asturias y de España", ha advertido.
Fernández, quien ha recordado que energía, economía y medioambiente son ahora "tres conceptos indisociables", ha admitido que "el paisaje industrial de Asturias ya no es el de la hegemonía minera y siderúrgica propia de la segunda mitad del siglo XX ni volverá a serlo", pero ha remarcado que "eso no significa ni de lejos el abandono de los sectores tradicionales" y tampoco que la industria deje de estar vinculada a la producción y exportación de energía.
El esfuerzo, ha remarcado, debe centrarse "en liderar ese proceso de transformación" con la búsqueda de una energía "más respetuosa" con el medio ambiente, desde la generación y el transporte hasta la distribución minorista y la utilización en el consumo final, así como con la incorporación de tecnologías más limpias con costes cada vez más competitivos.
Javier Fernández ha vaticinado "fecha de caducidad" para la "resistencia" ejercida por "grupos más o menos poderosos, con intereses más o menos razonables" para intentar retrasar esa transformación, porque "el cambio es ineludible".
El presidente del Principado ha abogado por "depurar hasta el límite" las "cargas ajenas" que afectan al suministro, si bien ha remarcado que las subvenciones al carbón nacional y la retribución por el servicio de interrumpibilidad -por el que se retribuye a determinadas industrias por desconectarse del sistema cuando este lo necesita- están "perfectamente justificadas".
A este respecto, ha apuntado que en el caso del carbón nacional representan "apenas un uno por ciento" del total de los precios eléctricos, "una gota de agua en el océano" del 21% de las ayudas a las renovables, el 2,5% de los costes extrapeninsulares y el 8% de la anualidad correspondiente a la amortización del déficit tarifario.
Fernández, quien ha propuesto incorporar las denominados suministros extrapeninsulares a los Presupuestos Generales del Estado, también ha subrayado que el cambio de modelo pasa necesariamente por una "adecuada política fiscal".
En este sentido, ha recordado que los combustibles líquidos fósiles -petróleo y gas- soportan una carga tributaria menor, a pesar de tener un precio superior en refinería que en la mayoría de los países de nuestro entorno.
En cambio, ha apuntado, la energía eléctrica incorpora a sus costes el correspondiente a la descarbonización que, "al menos parcialmente, debería ser repercutido al conjunto del sector energético".
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