El puerto de Motril (Granada) se ha convertido en un "enclave geográfico estratégico" para la exportación e importación de productos eólicos, principalmente las grandes palas, lo que ha motivado que en lo que va de año haya registrado un crecimiento de más del 23%.
Según los datos dados a conocer hoy por la Autoridad Portuaria de Motril hasta finales de septiembre la exportación de palas eólicas, principalmente al norte de Europa y Reino Unido ha registrado un aumento del 23,7% con relación al mismo periodo del año pasado
Hasta la fecha en este año se han exportado 565 unidades de palas eólicas de 64 metros de longitud, frente a las 530 que se llevaban en el 2015
Los embarques se realizan, principalmente, a países del norte de Europa y Reino Unido y confirman que los accesos por carretera, a través de las autovías del Mediterráneo (A-7) y la A-44, hacen de la dársena granadina el enclave mejor posicionado para este tipo de transportes especiales, que llegan directamente al muelle sin necesidad de atravesar ningún núcleo de población ni semáforos.
Mercancía que podría incrementarse si, finalmente, la reabierta fábrica de molinos eólicos de Ferreira, en el Marquesado granadino, opta por Motril para sus embarques, que se sumarían a los que se hacen ahora procedentes de Daimiel (Ciudad Real).
Según la Autoridad portuaria "Este tipo de exportaciones encajan en la estrategia de diversificación de los tráficos, además de otorgarle una distinción de calidad, pues no todos los puertos son adecuados para trabajar esta mercancía".
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