La Agencia Nacional de Energía Eléctrica de Brasil (Aneel, regulador) ha iniciado un proceso contra la multinacional italiana Enel por el apagón masivo que dejó a oscuras a 3,1 millones de consumidores en São Paulo y su zona metropolitana.
El órgano regulador abrió la causa ante el "reiterado servicio insatisfactorio a los consumidores en situaciones de emergencia, como el fenómeno meteorológico extremo del 11 de octubre", y por "el incumplimiento de su plan de contingencia" para esos eventos climáticos.
El informe de la denuncia, indicó la entidad en una nota, recoge supuestos "fallos y transgresiones" que, en última instancia, podrían llevar a la agencia a recomendar la rescisión del contrato de concesión con Enel.
El próximo lunes se designará a un relator de la Aneel para conducir el proceso. La distribuidora tendrá a su vez 15 días, desde el momento que reciba la notificación, para presentar su defensa.
"La directiva de la Aneel evaluará los elementos presentados por la distribuidora en su declaración, momento en el que decidirá si procede recomendar al Ministerio de Minas y Energía la caducidad de la concesión", explicó la agencia.
El corte en el suministro de Enel
El apagón afectó el funcionamiento de colegios, hospitales y generó pérdidas de casi 1.650 millones de reales (290 millones de dólares / 270 millones de euros) en el comercio y los servicios, según los cálculos preliminares de la patronal del sector.
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