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Los sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) son como ese amigo cuya presencia puede pasar desapercibida, pero en cambio, su ausencia se nota de inmediato. Y es que, aunque aún hay muchas personas que no tienen en cuenta estos dispositivos, basta un problema para que todo se detenga.

En el mundo empresarial, un fallo eléctrico o corte de luz puede desencadenar una cadena de consecuencias que van desde la frustración hasta la pérdida irreversible de datos críticos, pasando por el impacto económico de los costes. Es una situación crítica que ocurre en todos los ámbitos y en todo el mundo, pero ¿qué pasaría si ese mismo fallo se produjera en entornos críticos como escuelas, hogares o incluso en hospitales?

La energía no solo es cuestión de potencia, sino de eficiencia y fiabilidad. Las interrupciones pueden ser impredecibles, y es ahí donde los SAIs entran en juego al convertirse en un escudo invisible que va más allá de optimizar el consumo. Trata de ofrecer un valor añadido: la seguridad.

La importancia de la energía ininterrumpida en los entornos más importantes

Ante un fallo de suministro o energía en un entorno empresarial, las organizaciones pueden enfrentarse a un tiempo de inactividad que puede durar horas o incluso días. Una sola hora puede costar a una compañía de 300.000 a 5 millones de euros. Para evitar esta problemática, los SAIs garantizan que el equipo siga funcionando hasta que entre en su curso habitual, convirtiéndose en un seguro rentable contra el impacto de posibles cortes y la protección de los equipos electrónicos.

Además, a diferencia de los equipos de protección contra sobretensiones, que únicamente actúan frente a picos de tensión, muchos modelos de SAIs acondicionan continuamente la energía entrante, protegiendo así la instalación contra microcortes o alteraciones de la frecuencia.

Pero si hablamos sobre los hospitales, todos sabemos que cada equipo es necesario para el bienestar de los pacientes y la gestión adecuada de los profesionales sanitarios. Desde ordenadores para gestionar citas, informes y resultados médicos, hasta sistemas de control de maquinaria que permiten conocer el estado y respuesta de salud, la tecnología juega un papel vital en la vida diaria de estos centros.

Cualquier fallo puede tener consecuencias graves, y no es para menos en un entorno hospitalario. La instalación de SAIs en estas instalaciones evitaría apagones y averías cuyas repercusiones serían altamente alarmantes, como la suspensión de equipos y aparatos sanitarios o la pérdida de información y monitoreo de los pacientes. Por no hablar de la importancia de evitar posibles reclamaciones de negligencia si la situación se agrava.

De igual manera, la incorporación de los últimos avances tecnológicos en el ámbito educativo, como pizarras digitales, tablets y monitores, ha revolucionado la enseñanza, y ha hecho que la continuidad eléctrica sea fundamental en estos espacios.

Es por ello por lo que, en esta nueva era digital de educación, un corte de energía puede traer consigo múltiples consecuencias como la detención de las clases que requieren de una actividad interactiva, la pérdida del acceso a materiales educativos y de las actividades realizadas, y la obligación de reorganizar la planificación académica por parte de los docentes.

Existen diferentes opciones como los SAIs más pequeños y portátiles, diseñados específicamente para equipos educativos, para garantizar que las aulas digitales se mantengan operativas. También es posible dotar a estos sistemas de seguridad de herramientas que garanticen máxima seguridad ante ataques externos, como las tarjetas de red Gibabit, que cuentan con los últimos estándares de ciberseguridad.

Con la incorporación de estas tarjetas en un SAI y la posibilidad de recibir advertencias de cualquier incidente a los administradores, es posible desconectar de forma adecuada, ordenada y secuencial los servidores y sistemas de almacenamiento en caso de ser necesario.

Protección hasta en nuestros propios hogares

Los sistemas de alimentación ininterrumpida en los hogares tienen un papel crucial, especialmente en áreas donde los cortes eléctricos son frecuentes. En zonas rurales o en lugares con infraestructura energética menos estable, las interrupciones pueden ser más recurrentes, pero su impacto en la vida diaria sigue siendo considerable. Y tampoco nos podemos olvidar los fenómenos meteorológicos adversos que también pueden provocar cortes de suministro hasta en las zonas más evolucionadas.

Es por ello por lo que los SAIs se han convertido en un aliado clave para aquellas personas que trabajan desde su hogar, y más teniendo en cuenta el incremento del teletrabajo en los últimos años. Según el INE, el teletrabajo no solo ha resistido en España, sino que ha crecido. Nuestro país registra un 14,4% de teletrabajo y el 37,5% en jornada híbrida.

En caso de apagón, el SAI pasa de utilizar la energía de la red a la de las baterías, asegurando el funcionamiento de los sistemas hasta que vuelva la electricidad. Esto nos permite mantener la conexión a la red empresarial y la continuidad del negocio mientras todos nuestros datos e información confidencial permanecen seguros durante estas estas situaciones.

Debemos tener siempre en cuenta que la potencia de un SAI debe ser siempre superior para poder soportar la carga cuando ocurra un apagón y escoger un producto específicamente diseñado para el hogar. Dentro de estas gamas, hay SAIs que pueden mantener un dispositivo de TV hasta 4 horas y un punto de acceso a Internet básico durante 80 minutos, y otros que protegen las conexiones de datos como Ethernet, Internet y las líneas telefónicas.

La capacidad para mantener en funcionamiento sistemas críticos, tanto eléctricos como tecnológicos, convierte a los SAI en guardianes invisibles en ámbitos esenciales. En un mundo cada vez más dependiente de la tecnología, donde los cortes de energía pueden tener consecuencias graves, invertir en un SAI se vuelve una elección inteligente al proteger lo más valioso: la vida, la educación, la seguridad y el bienestar de las personas.

Bruno Soares es Iberia IT Channel Leader & EWS Sales Manager en Eaton.

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