El Gobierno de Pedro Sánchez ha lanzado uno de sus últimos mensajes al sector energético antes de echar el cierre a su legislatura. Se trata de su ‘paquete de energía y clima’ en el que incluye un objetivo del 42% para las renovables para España. Mientras que la Unión Europea quiere que las renovables_ _representen al menos el 32% del consumo de energía en 2030, nuestro país sube la apuesta diez puntos más por encima.
Si para alcanzar el objetivo europeo tendrían que instalarse alrededor de 3.000 MW anuales de potencia renovable, ¿es posible aumentar la ambición en el ritmo de instalación? Diferentes fuentes del sector consultadas por este diario han reaccionado con sorpresa y estupor al conocer la noticia. "Es un objetivo totalmente fuera de lo posible", "parece que se han pasado con el objetivo","si el objetivo inicial del 35% de Ribera ya era ambicioso, el 42% es demasiado", "solo sería posible si pararan todos los coches de toda España durante un año entero", "no sabemos qué cálculos habrá hecho el gobierno pero es complicado alcanzar esas cifras"... son solo algunos de los numerosos comentarios realizados.
"En realidad, tal y como está de avanzada la tecnología y la investigación sí podría ser posible", explica por su parte a este diario José María González Moya, director general de APPA, "si se sientan unas bases sólidas y de urgencia que den seguridad jurídica a largo plazo y den visibilidad para que la inversión llegue al sector, porque no hay que olvidar que toda la inversión es privada, se podría conseguir".
Además, "como actualmente todo va a mercado, debería establecerse algún sistema para pagar por el precio de la energía", añade González Moya, "y de ser así, incluso podría convertirse en un efecto llamada para las inversiones, aunque debe ir acompañado de una regulación clara que esperamos ver cuando presenten el Plan".
Pero, ¿si las elecciones generales del día 28 de abril cambian el signo político? "Efectivamente el nuevo gobierno podría cambiar ese objetivo del plan", concluye el responsable de APPA, "pero la senda de implantación de renovables es tan evidente, no solo en España sino a nivel mundial, que al margen de los porcentajes que se puedan fijar como objetivos para 2030, el camino será el mismo".
"El plan del actual gobierno es ambicioso y coherente", señala por su parte José Donoso, director general de UNEF, "se ve que es un gobierno que cree que es importante tomar medidas para luchar contra el cambio climático, además de cumplir con sus compromisos internacionales, como es el caso del Acuerdo de París".
En su opinión, "el objetivo de aumentar las renovables es porque tenemos que reducir nuestras emisiones de CO2 hasta un 20% en 2030 respecto a 1990, y un 100% en 2050. El problema es que desde el año 90 a esta parte han crecido un 18%, por lo que la reducción es mayor".
Pero, "en lo que nos compete al sector fotovoltaico estamos dispuestos a asumir el reto. Para nosotros aumentar anualmente 3.000 MW solares es más que posible y solo hay que mirar cuántos megavatios solicitaron permiso de conexión el año pasado a REE para comprobarlo: 11.900 MW solo para fotovoltaica", añade.
https://elperiodicodelaenergia.com/locura-renovable-en-espana-quieren-instalarse-mas-de-87-gw-la-mitad-ya-con-el-permiso-de-acceso-concedido-por-ree/
"En cualquier caso, para ver si es posible crecer a este ritmo, hay cinco factores que deben cumplirse. El primero es la voluntad del sector para invertir, y vistas las cifras anteriores, queda claro que hay voluntad. En segundo lugar, se podría pensar que esos 3.000 MW anuales podrían provocar un cuello de botella para el sector manufacturero e industrial, pero no hay ninguna tensión que indique que no puedan aumentar el suministro. En tercer lugar, la financiación, que hay en el mercado pero que depende de la regulación. Si conseguimos cerrar la regulación del pasado, si eliminamos la memoria histórica de los recortes del pasado, entonces vendrá la financiación internacional", aclara Donoso.
"Para ello, es necesario que se apruebe el RD que fije la rentabilidad razonable para el periodo 2020-2025, y así dar un marco estable para que los inversores se sientan confortables en ese entorno", advierte el representante de la patronal fotovoltaica, "pero los auténticos desafíos son los dos últimos factores: la planificación de redes de REE, que deben estar adaptadas a los plazos y tiempos de estas necesidades, y las tramitaciones administrativas tanto a nivel estatal como autonómico, que deben cumplir con los plazos que establecen las leyes y no ralentizar los procesos".
"En definitiva, el plan del actual gobierno es un desafío, una oportunidad, que puede ser difícil de conseguir pero no imposible, sobre todo si se ve como un proyecto-país", concluye José Donoso.
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