El próximo martes el Gobierno tiene previsto aprobar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales.
Según la Guía del Mercado Laboral 2025 elaborada por Hays, el 59% de las empresas del sector se declara favorable a la implementación de la jornada semanal de 37,5 horas, una cifra que se sitúa 12 puntos por encima de la media nacional.
Para Beatriz Pons, National Energy Strategic Accounts Manager en Hays España, este posicionamiento tiene un trasfondo claro: “Es un sector con una fuerte orientación hacia la sostenibilidad, no solo desde el punto de vista medioambiental, sino también en la manera de concebir los entornos laborales. Se valora el bienestar del profesional y se tiende a buscar modelos de trabajo más eficientes y equilibrados”, señala.
Presencialidad al alza: una excepción sectorial
A pesar de esta apertura a una jornada más reducida, el sector de las energías renovables destaca por otra tendencia que contrasta con la media del mercado: el aumento de la presencialidad. El 13% de las empresas tiene previsto implementar el retorno obligatorio a la oficina en 2025, frente al 8% del promedio nacional.
Esta decisión responde, según los expertos, a la naturaleza del sector y a su momento de desarrollo. “Estamos ante una industria que, aunque se encuentra en fase de consolidación, sigue siendo joven en muchos aspectos. Las empresas buscan cohesionar equipos, fomentar la colaboración presencial e impulsar la innovación en un entorno que exige agilidad, coordinación y control directo sobre proyectos complejos”, apunta Pons.
Este enfoque más presencial, sin embargo, supone un desafío añadido en términos de atracción y fidelización del talento, especialmente en un contexto laboral donde el 71% de los profesionales afirma estar buscando activamente nuevas oportunidades, según los datos de la misma guía. “Es fundamental que estas decisiones vengan acompañadas de incentivos reales: desde mejoras salariales hasta oportunidades de desarrollo profesional claras, pasando por un entorno laboral motivador y alineado con los valores del empleado”.
Evolución en los perfiles más demandados
La evolución del sector también está modificando las necesidades de talento. Si durante los últimos años predominaban los perfiles técnicos centrados en el diseño y desarrollo de proyectos, hoy la demanda se orienta hacia posiciones de supervisión y gestión. Entre los perfiles más buscados destacan los Project Managers IPP, Asset Managers, Key Account Managers y Técnicos en sostenibilidad y ESG.
Este cambio responde a una transformación estructural del sector. “El foco se ha desplazado hacia la gestión eficiente de activos, la optimización operativa y el cumplimiento de los compromisos medioambientales y regulatorios. Ya no se trata solo de desarrollar proyectos, sino de hacerlos sostenibles y rentables en el tiempo”, explica la experta.




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