El servicio de inteligencia británico investiga el uso de tecnología china en energía limpia porque podría plantear posibles amenazas a la seguridad

Según el Financial Times, el MI5 está ayudando a establecer hasta qué punto el uso de tecnología china, como paneles solares o baterías industriales, podría plantear posibles amenazas a la seguridad en el futuro, según personas cercanas a la situación.

La preocupación por el dominio de las empresas chinas en las cadenas internacionales de suministro de tecnologías cruciales para la descarbonización crece a medida que el Reino Unido se aleja de los combustibles fósiles.

La revisión del creciente papel de China en el sistema energético forma parte de una “auditoría” más amplia de las relaciones entre el Reino Unido y China que el gobierno realizará a finales de este año.

Un funcionario, citado en el artículo de FT.com, declaró: “Los espías lo están estudiando... Está vinculado a la estrategia industrial, a cuestiones generales como de dónde sacamos nuestras cosas y el riesgo para la seguridad”.

La “auditoría china” del Reino Unido está dirigida por la Oficina de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo, con aportaciones de otros departamentos.

Mingyang suscita polémica

El fabricante chino de turbinas Mingyang ya ha suscitado polémica tras conocerse a principios de este mes que va a suministrar turbinas para un proyecto de energía eólica marina flotante en aguas escocesas llamado Green Volt.

Las informaciones hicieron que Flotation Energy y Vargronn, socios promotores del proyecto conjunto de 560 MW, emitieran un comunicado en el que afirmaban que no se había confirmado ningún proveedor de turbinas.

Mingyang ha declarado que abrirá una planta de fabricación de turbinas en Escocia si es elegido proveedor, y se entiende que el Tesoro respalda el proyecto. “Rachel Reeves regresó de su reciente viaje a China muy interesada en este proyecto”, declaró una personalidad del Gobierno.

El gobierno británico quiere descarbonizar el sector eléctrico de aquí a 2030, para lo que necesitará un enorme aumento de las turbinas eólicas, los paneles solares y las baterías.

Según el artículo de FT.com, lo que más preocupa a los funcionarios son los “sistemas de control primario” utilizados para inclinar las aspas y mantenerlas orientadas hacia el viento. El Gobierno ha declarado que está llevando a cabo “procesos rigurosos” para examinar el papel de China en la cadena de suministro británica y la inversión en infraestructuras críticas.

Cualquier intento de recortar significativamente la participación china en las cadenas de suministro de energías renovables del Reino Unido sería problemático, dado el dominio de China en el suministro de baterías y paneles solares a nivel mundial, aunque su papel en el suministro de aerogeneradores sea relativamente pequeño.