El Tribunal Supremo de EEUU ha bloqueado las regulaciones federales implementadas por el presidente Barack Obama para reducir las emisiones de dióxido de carbono de las centrales eléctricas, lo que supone un duro golpe para el mandatario ya que eran una pieza clave de su estrategia para combatir el cambio climático.
Con una votación 5 a 4, el tribunal accedió a una solicitud presentada por 27 estados y varias compañías y grupos empresariales para bloquear el plan de energía limpia de la Administración.
La decisión implica que las regulaciones no entrarán en vigor mientras continúe el litigio sobre su legalidad, algo que la Casa Blanca lamentó en un comunicado.
"No estamos de acuerdo con la decisión del Supremo de suspender el Plan de Energía Limpia mientras continúa el litigio", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
El llamado "Plan de Energía Limpia" impulsado por Obama pretende que EE.UU. reduzca para 2030 en un 32% las emisiones de carbono de las centrales termoeléctricas respecto a los niveles de 2005.
Los 27 estados, encabezados por el gran productor de carbón, Virginia Occidental, y el productor de petróleo, Texas, y varios de los principales grupos de negocios del sector lanzaron varias demandas el pasado octubre para detener la iniciativa del presidente.
Más de una docena de otros estados y la Liga Nacional de Ciudades, que representa a más de 19.000 ciudades de Estados Unidos, presentaron documentos judiciales que respaldan al Gobierno y a la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA).
No obstante, esta decisión del Supremo no es definitiva sobre las regulaciones, ya que el caso está pendiente del veredicto de una corte de apelaciones.
Aun así, es probable que tras su veredicto el caso se eleve de nuevo al Supremo y la decisión de hoy sea un síntoma del escepticismo de los jueces sobre la regulación.
La corte de apelaciones aún debe escuchar los argumentos orales el 2 de junio y decidir si las regulaciones son lícitas.
En su comunicado, el portavoz de la Casa Blanca defendió que el plan de Obama se apoya "en una base legal y técnica muy sólida" y que concede a los estados "el tiempo y flexibilidad que necesitan para desarrollar planes a medida y lo menos costosos posibles para reducir sus emisiones".
"Estamos seguros de que prevaleceremos en cuanto a los méritos" del plan, aseguró Earnest.
Mientras avanza el litigio, la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) "trabajará con los estados que elijan seguir adelante con el desarrollo de sus planes y preparará las herramientas que necesiten".
"Al mismo tiempo, esta Administración seguirá dando pasos agresivos para hacer avances en la reducción de emisiones de carbono", subrayó Earnest.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios