El vehículo del mañana, más cerca que nunca

Actualmente los coches eléctricos son una realidad que alguna vez fue un sueño. Si bien aún siguen siendo más caros que los convencionales de gasolina y diésel, se están convirtiendo en una alternativa para muchos conductores por las ventajas técnicas que ofrecen y por su compromiso ambiental. Se pueden agrupar en tres grandes categorías:

• **Eléctrico puro: **funciona únicamente con electricidad y obtiene toda su energía cuando está enchufado para cargar.
• Híbrido - enchufable: estos automóviles se activan con electricidad, pero también tienen un motor de combustible tradicional, por lo que se puede usar gasolina o diésel si se quedan sin carga.
• Híbrido - eléctrico: son vehículos principalmente de gasolina o diésel, pero también tienen una batería eléctrica, que se recarga mediante el frenado regenerativo. Estos coches dependen de la gasolina o el diésel para obtener energía y no se enchufan a una fuente de electricidad.

Ventajas principales de los coches eléctricos

Existen muchas ventajas asociadas al uso de vehículos eléctricos. Destacamos algunas de ellas:

• Menor coste, puesto que la electricidad es más barata que el combustible tradicional.
• Reducción de emisiones, ya que funcionan con motores eléctricos.
• Ahorro en los gastos de mantenimiento. No es necesario cambiar lubricantes, filtros, etc.
• Cuentan con sistemas de asistencia al conductor (sistema ADAS en el parabrisas).

¿Cómo funcionan los sistemas ADAS?

Superado el reto tecnológico de diseñar y construir coches eléctricos, comienza el desafío de generar coches autónomos. La nueva generación de vehículos utiliza una gran variedad de tecnologías para la seguridad en el momento de la conducción. Las aplicaciones ADAS esenciales incluyen:

• Detección de peatones
• Advertencia / corrección de salida de carril
• Reconocimiento de señales de tráfico
• Frenado de emergencia automático
• Detección de puntos ciegos

El funcionamiento de estos desarrollos es posible gracias a elementos de software y hardware. En lo que respecta a esta última categoría, las cámaras tienen un papel fundamental, y junto con la ayuda de sensores, relevan información que es procesada por algoritmos de IA que permiten identificar objetos y tomar decisiones.

El sistema ADAS en el parabrisas es el corazón de esta innovación. La cámara situada en la luna delantera del vehículo registra potenciales obstáculos en el camino, lo comunica al ordenador del vehículo y este define la maniobra más conveniente a ejecutar. Gran parte del éxito de este sistema radica en la correcta calibración de dicha cámara, por lo que las revisiones son vitales para hacer los ajustes necesarios. De lo contrario, las mediciones no serán fiables.

Niveles de asistencia al conductor

La Sociedad de Ingenieros de Automoción (Society of Automotive Engineers - SAE) define seis niveles de automatización de la conducción. Resumimos cada uno de ellos.

Nivel 0 (sin automatización de conducción)

Este nivel corresponde a los vehículos que habitualmente conducimos, es decir, los más tradicionales que se controlan manualmente.

Nivel 1 (asistencia al conductor)

El vehículo cuenta con un único sistema para asistencia al conductor, como dirección o aceleración (control de crucero). El conductor humano controla los otros aspectos de la conducción, como la dirección y el frenado.

Nivel 2 (Automatización de conducción parcial)

A partir de este nivel aparecen los sistemas ADAS. El vehículo puede controlar tanto la dirección como la aceleración y desaceleración. No se llega a la conducción autónoma porque la persona puede tomar el control del automóvil en cualquier momento.

Nivel 3 (Automatización de conducción condicional)

Los vehículos de este nivel tienen capacidades de "detección ambiental" y pueden tomar decisiones informadas por sí mismos, como acelerar al adelantar a un vehículo que circula más lentamente. Aún así, todavía requieren anulación humana. El conductor debe permanecer alerta y listo para tomar el control si el sistema no puede ejecutar la tarea.

Nivel 4 (alta automatización de conducción)

Estos coches no requieren interacción humana en la mayoría de los casos. Pueden operar en modo autónomo, pero están limitados dentro de un área (generalmente un entorno urbano donde las velocidades máximas son de 50 km/h).

Nivel 5 (Automatización de conducción completa)

En este nivel ya no hay asistencia humana, incluso los vehículos dejan de contar con volantes o pedales. Pueden tomar la decisión que cualquier conductor tomaría sin límites geográficos.

No hay duda de que conducir tu propio coche será un hábito que se volverá obsoleto en el corto o medio plazo. El desarrollo de los sistemas ADAS avanza cada día para ofrecer más autonomía a los vehículos y convertir esta tecnología en accesible para todos.