En el año 2017, el Gobierno destinó un total de 34,26 millones de euros para la compra del vehículo alternativo y para el desarrollo de puntos de recarga entre dos planes de ayudas, el Plan Movea y el Plan Movalt. Tanto uno como otro se agotaron 24 de horas después de que se abriera el plazo para inscribirse en la aplicación informática.
En el primer caso, el plan de Impulso a la Movilidad con Vehículos de Energías Alternativas (Plan Movea) se gastó 9,2 millones de euros de los 14,2 millones con los que partía la convocatoria del 24 de junio (aunque no fue hasta el 3 de agosto cuando se activó la web de gestión de las ayudas), lo que supuso el 65% del total, según datos del Ministerio. En cifras globales, tanto para coches como para puntos de recarga, las reservas admitidas del plan fueron 3.441 por un importe de 13,38 millones de euros. Sin embargo, se validaron 2.470 expedientes, un 72,4% de los evaluados, y se rechazaron 941, cuyo importe ascendía a 4,13 millones de euros, por incumplir las bases del programa, por lo que no se cubrieron los 14,2 millones con los que salía la convocatoria.
El Plan Movea sirvió para que se compraran casi 2.500 automóviles de energías alternativas, además de la instalación de 26 puntos de recarga, y la abrumadora mayoría de esos vehículos eran eléctricos, en concreto un 67%. El resto de las ayudas se repartieron entre los preparados para el autogas (gases licuados del petróleo o GLP) con el 21% de la tarta, y los de gas natural, un 12% del total. No hay ningún vehículo de pila de combustible o hidrógeno porque hasta la fecha no se comercializa ningún modelo en España.
Plan Movalt 2017
Como el Ministerio de Energía aún contaba con una partida presupuestaria de 50 millones de eurospara actuaciones de apoyo a la infraestructura de recarga para automoción y movilidad eficiente, se decidió lanzar un segundo plan de ayudas, el Plan Movalt, de los cuales 20 millones se destinaron a la compra de vehículos eléctricos, híbridos enchufables, de gas natural comprimido y licuado, así como de modelos de pila de combustible y también de motocicletas eléctricas. También se murió de éxito en apenas 24 horas.
Y nuevamente, el vehículo eléctrico fue el gran vencedor de las ayudas, aunque empezaron a despuntar otras tecnologías alternativas. Según fuentes de Energía, aunque "el Programa MOVALT Vehículos se está gestionando actualmente y sólo se puede informar sobre las solicitudes que han sido confirmadas en base al presupuesto disponible, a fecha de 15 de marzo de 2018: la mayoría de los vehículos adquiridos son eléctricos puros (48%), el 9% es eléctrico enchufable, el 26% tiene como combustible gas natural y el 17% tiene como combustible Gases Licuados del Petróleo (GLP/Autogás)".
Los vehículos propulsados a gas natural (tanto GNC-Gas Natural Comprimido, como GNL-Gas Natural Licuado) están ganando poco a poco cuota de mercado, y las solicitudes de ayudas así lo indican. Especialmente los de categoría N3 (los grandes furgones y camiones superiores a 12 toneladas.) con 436 solicitudes, y los M1 (turismos), con 473. Se quedan lejos los furgones y camiones más pequeños, los que se encuentran entre 3,5 y 12 tn, con 40 peticiones, y los más pequeños, con 54. Los autobuses sumaron un total de 43 unidades, según datos de Gasnam, la Asociación Ibérica del gas natural para la movilidad.
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