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Emiliano Perezagua, un referente profesional

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Emiliano Perezagua.
Emiliano Perezagua.

Tras una temprana experiencia en la energía solar térmica, se incorporó a Isofotón, en 1987, para hacerse cargo del desarrollo tecnológico y productivo del área fotovoltaica. Un reto de extraordinaria magnitud en aquellos tiempos en los que no había más de diez fabricantes de células fotovoltaicas en todo el mundo.

Isofotón, fundada por Antonio Luque en 1983, fue una empresa pionera que desarrolló su propia tecnología y maquinaria para la producción de células y módulos fotovoltaicos; una tecnología sin duda excelente desde el punto de vista de la eficiencia y capaz, sobre la base de células bifaciales, de aprovechar el efecto “albedo”. Tecnología que ahora vuelve a estar presente en el escenario internacional, pero que por aquel entonces, por razones económicas incuestionables, estaba únicamente orientada a las células convencionales.

El gran reto profesional para Emiliano consistía en cambiar todo, y hacerlo rápido para alcanzar el liderazgo europeo de fabricantes en el menor tiempo posible. Pero existía también un “reto personal”, porque por aquel entonces no sabía casi nada de tecnología fotovoltaica, aunque sus conocimientos de térmica se aprovecharon en Isofotón, una compañía que llego a ser líder en España.

En agosto de 1987 Emiliano Perezagua se instaló en Málaga y tres años más tarde, el fabricante español de células fotovoltaicas ya competía en condiciones de igualdad con las no más de 10 empresas competidoras, para convertirse en 2004 en líder europeo. Ese mismo año llegó uno de sus muchos reconocimientos al ser nombrado Presidente de la Plataforma Tecnológica Fotovoltaica Europea (EU PV Platform)

Como profesional tuvo que hacer frente al desafío del rapidísimo crecimiento de la demanda en unos años muy duros. El aprovisionamiento de las materias primas y los saltos tecnológicos derivados de las modificaciones de las obleas obligaban a cambiar rápidamente la maquinaria, mientras se sufría la constante presión para cumplir con los objetivos de ventas y reducir los costes de producción. Lejos de trasladar la tensión a sus equipos, generaba admiración por su entereza y fue siempre fuente de inspiración y motivación.

Tras su salida de Isofotón en 2009, constituyó PV Consulting y trabajó, con éxito, para empresas europeas, asiáticas y americanas. Incansable, a pesar de una lesión pulmonar que arrastraba desde hacía más de 15 años, no dejó de viajar, incluso, mucho más de lo recomendable. De hecho, estaba a punto de ir a Mozambique a evaluar una fábrica de módulos. No pudo ser. Murió “con las botas puestas”.

Sus muchísimos amigos y compañeros jamás le vamos a olvidar.

Descanse en paz.

Ernesto Macías es director general de Solarwatt España.

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