La intención de Francia de transportar hidrógeno nuclear "no interfiere en nuestra infraestructura ni tampoco en la posición de España", que apuesta por el hidrógeno verde de origen renovable. Así lo explicó el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo, en la rueda de prensa de presentación de los resultados de la compañía en 2022, y añadió que "desde el punto de vista técnico, no hay ningún problema en que sea bidireccional, pero por el momento el plan diseñado y acordado con el resto de TSOs (Gestor de Red de Transporte) es llevar el hidrógeno renovable en una sola dirección, de Barcelona a Marsella".
Aun así, el responsable de la gasista destacó que "hay que tener en cuenta la posición de Francia y su situación respecto a la energía nuclear" ya que "el hidrógeno francés va a ser parte del mix europeo". Gonzalo aprovechó también para asegurar que están trabajando "a velocidad de crucero" con los transportistas y gestores del sistema gasista francés —GRTgaz y Terega—, en mitad del debate que existe sobre la regulación del hidrógeno a nivel europeo.
Lo que sí descartó rotundamente el consejero delegado es que esta infraestructura vaya a transportar gas en caso de falta de producción de hidrógeno una vez esta entre en marcha. "No contemplamos ni está previsto en el proyecto que se pueda utilizar temporalmente para gas", afirmó.
En lo que respecta a la financiación del hidroducto, el CEO señaló que actualmente existen cuatro vías: las ayudas europeas que pueden llegar a representar entre el 30 y el 50% del proyecto, la venta de capacidad de transporte a largo plazo, las aportaciones de terceros países como Alemania y los peajes y tarifas que abonan los usuarios finales. "No va a ser financiado por el consumidor español", aseveró Gonzalo.
Arturo Gonzalo indicó también que 2023 será "un año crucial" para el futuro del hidrógeno en España y en el Viejo Continente ya que además de los avances para que el H2Med sea considerado proyecto de interés común por la Comisión Europea, se conocerá la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) con nuevos objetivos que deberán plasmarse en la planificación de la red troncal española de hidrógeno.
Activos
Asimismo, la gasista se plantea en el corto plazo la puesta en marcha de la planta de El Musel, en Gijón, la cual esperan que comience a operar en los próximos meses. Según declaró Gonzalo, tan solo quedan tres autorizaciones administrativas. Además, el consejero delegado anunció que no esperarán a que lleguen estos permisos para hacer una primera ronda de comunicación al mercado el próximo 2 de marzo con el objetivo de conocer el interés comercial sobre esta. En su opinión, la planta ofrece algo "muy valioso" en un momento en el que empiezan a aparecer plantas de regasificación flotantes por todo el continente europeo, ya que cuenta con una gran capacidad de almacenamiento y esto se traduce en mayor flexibilidad.
En lo que respecta a los dos arbitrajes que tiene la compañía por resolver en Perú. Gonzalo prevé que la compañía obtenga un laudo favorable a finales del primer semestre sobre GSP, algo que en caso de ser así, le permitirá recuperar una inversión de 350 millones de euros en este país. Al mismo tiempo, confirmó la hoja de ruta de la compañía de centrarse en Europa e ir saliendo poco a poco del resto de mercados, sobre todo de América Latina.
Pleno rendimiento
El año 2022 podría calificarse como "el año del gas". Tanto es así que el pasado año se alcanzaron niveles récord de almacenamiento subterráneo de gas, en línea con los objetivos marcados por Europa, y de hecho, continúan a un nivel "extraordinariamente alto", al 82% del total. Esto, apuntó el directivo, garantiza poder pasar el invierno "sin amenazas" y supone un punto de partida favorable de cara al próximo.
Un 71% del total del gas almacenado llegó el pasado año licuado en buques metaneros a causa del cierre del gasoducto del Magreb y no tanto a la invasión rusa de Ucrania. De hecho, Moscú continúa enviando GNL por barco a España ya que este no está, de momento, sujeto a ningún tipo de sanción a nivel comunitario. Rusia fue el cuarto país que más hidrocarburo envió a España por detrás de Estados Unidos con un 29%, Argelia con un 24% y Nigeria con un 14%. Países como Mozambique o Camerún se sumaron también a estos países para satisfacer la demanda gasista.
En cuanto a las previsiones para este 2023, se espera que el aporte estadounidense aumente aún más una vez se vuelva a poner en marcha la planta de licuefacción Freeport, que supone en torno al 10% de todo el gas que envía este país a Europa.
Gonzalo destacó también la contribución de España a la seguridad de suministro europeo en un año en el que crecieron un 90% las exportaciones, con un récord en el envío a Francia de 35 TWh, algo equivalente a 35 buques metaneros.
Miguel
22/02/2023