Enagás lanzará el 14 de septiembre el proceso de Call for Interest no vinculante para los primeros ejes de la Red Troncal de hidrógeno de España. De esta manera, la compañía va a empezar a recopilar datos sobre la oferta y la demanda del mercado de hidrógeno de la industria española a medida que avanza en sus planes de construcción de hidroductos nacionales e internacionales, que se encuentran a la espera de recibir importantes subvenciones de la Unión Europea.
Enagás se está posicionando para desempeñar un papel importante en la transición energética española y europea, pasando de su papel tradicional como operador de la red de gas natural a la gestión de una red de infraestructuras de hidrógeno.
Así, la empresa lanzará el 14 de septiembre una convocatoria de manifestaciones de interés para conocer quiénes son los principales clientes y proveedores potenciales de su proyectada red troncal española de hidrógeno, según anunció en el día de ayer Arturo Gonzalo Aizpiri, CEO de Enagás.
Avance
Tanto el proyecto español de red de hidrógeno como el corredor internacional conocido como H2Med "avanzan a buen ritmo" hacia su aprobación final, que según el Consejero Delegado, "debería ocurrir mediante un acto delegado de la Comisión Europea en el mes de noviembre".
En el caso del primer corredor de hidrógeno renovable de la Unión Europea, el directivo estima recibir ayudas que supongan entre "un 30 y un 50% de la inversión" y que el resto lo cubran "sus beneficiarios finales", sobre todo los grandes consumidores de hidrógeno verde del corazón de Europa, por lo que van a presentar el H2Med en Berlín tras el verano.
Con respecto a la Red Troncal de hidrógeno de España, Gonzalo Aizpiri cree que este proyecto "será elegible para contar con financiación europea", pero que será menor al rango que se aplica a las conexiones internacionales.
Enagás calcula que el proyecto H2Med costará unos 2.500 millones de euros, incluido un gasoducto hasta Portugal. Los costes no cubiertos por los fondos de la UE serán compartidos por los operadores de los países implicados. El coste de la red española de hidrógeno se estima en unos 4.600 millones de euros.
Usar hidrógeno como combustible es una aberración. Todos los ingenieros del sector petroquímico, tanto de operaciones como de proyecto, saben que la combustión de H2 produce muy poco calor radiante, solo calor convectivo, lo que requiere que hornos y calderas deben ser seis veces más grandes para recuperar el calor de convección.
Otro aspecto a tener en cuenta es lo absurdo de gastar electricidad en generar hidrógeno combustible cuando esa electricidad se aprovecha mejor en calentar lo que se iba a calentar con H2.
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TRKuwait
10/10/2023