Ahora ya lo ha hecho oficial Red Eléctrica, el operador del sistema eléctrico. La central térmica de As Pontes ya es historia y se ha desconectado del todo de la red eléctrica española.

El pasado noviembre, la eléctrica anunció que finalizaba la producción eléctrica quemando sus últimos kilos de carbón en la central. Ahora ya se ha desconectado de la red y deja esta capacidad para que se enganche nueva capacidad renovable.

Se pone fin así a 47 años de generación eléctrica a base de carbón en Galicia. La central de As Pontes, con una capacidad de 1.400 MW, ha sido fundamental para el desarrollo de la industria en Galicia. Sin ella, Alcoa no podría haber existido.

Con esta desconexión, el carbón ya pasa a ser prácticamente residual. Para que se hagan una idea de lo sucedido. En menos de sólo 4 años España ha apagado más de 7.500 MW de carbón de su sistema eléctrico.

A día de hoy sólo están conectados 2.061, 2 MW y esta tecnología ya es la décima del ránking español por potencia instalada.

Tras el adiós de As Pontes le han superado al carbón otras tecnologías como la termosolar, el Fuel+Gas o la Turbinación de Bombeo Hidroeléctrico.

Sólo queda EDP

Ya sólo queda EDP con carbón en la Península Ibérica. A Endesa le quedan aún por cerrar 260 MW de la central de Es Murterar en Baleares. Son sólo tres centrales térmicas de carbón las que se mantienen y no será por mucho tiempo, porque los planes de EDP es reconvertirlas.

Y será en los próximos año cuando la eléctrica portuguesa invierta y transforme las centrales de Aboño, Soto de Ribera y Los Barrios en nuevos polos de energía limpia con el hidrógeno verde por bandera.