Al más puro estilo californiano, de Sillicon Valley, Enel ha lanzado este martes desde la sede madrileña de Endesa su nueva imagen al mundo. Un acto al que Enel no escatimado esfuerzos. Ha traído a Madrid a la flor y nata de todo el grupo (Con decir que habría casi más italianos que españoles en la presentación). Pero allí estaban todos. Ha aprovechado la ocasión el consejero delegado Francesco Starace para tener la convención de directivos y explicarles el nuevo concepto con el que quieren conquistar a sus grupos de interés. Ese concepto no es otro que Open Power. Energía abierta.
Tal y como asegura el presidente de Endesa, Borja Prado, el cambio de la identidad visual de Endesa se enmarca en un nuevo posicionamiento que “responde a la necesidad de trasladar a los clientes la nueva realidad en la que estamos inmersos. Una nueva realidad en la que la aparición de nuevos actores y el incremento de la competencia nos obligan a ser cada día más eficientes en la producción, la distribución y la comercialización de la energía eléctrica. Continuaremos concentrando nuestros esfuerzos para estar más abiertos a nuestros clientes, proveedores, socios o cualquiera de nuestros stakeholders, así como más abiertos en la búsqueda de nuevas iniciativas de negocio que consoliden nuestro liderazgo”.
Hay que estar abiertos a lo que sea, a lo que venga. El mundo está cambiando a pasos agigantados y el objetivo de la nueva Endesa es acompañar a todos sus grupos de interés. Es por ello que esta nueva estrategia del grupo italiano la ha acompañado de la presentación de la nueva imagen del grupo y de sus filiales Endesa y Enel Green Power.
La compañía busca adaptarse a los cambios que se están generando en el sector. Por eso apuestan por ser más participativos con sus stakeholders.
El cambio de imagen de marca corporativa pretende mostrar un grupo energético más cercano, pero a la vez más innovador y sostenible.
El logo de Endesa no tiene nada que ver con el anterior. Lo único reseñable es que se mantiene tanto el nombre como el color azul que se institucionalizó hace ya la friolera de 28 años. Además cabe destacar que prácticamente la compañía llevaba 15 años con el mismo logo.
Con ello se pretende mostrar que Enel quiere respetar la larga historia de Endesa y mantener así su propia identidad corporativa (¿Se imaginan un logo de Endesa lleno de colorines? Hubiese sido una gran sorpresa).
La letra 'e' que es la que más predomina en el nombre de las compañías se ha convertido en un cursor. "En el núcleo de la nueva expresión de Enel se encuentra el cursor, un símbolo icónico que representa Open Power. El cursor es el punto de partida de la energía; está en constante movimiento, siempre enérgico, reflejando el filamento, el verdadero núcleo de la bombilla. El cursor muestra la apariencia y el sentimiento de la nueva marca Enel, y crea un lenguaje de diseño consecuente, desde su logotipo y sus aplicaciones impresas y digitales, hasta los productos y rótulos", explica la compañía
Se han utilizado ocho colores para el logotipo de Enel, así como distintos degradados de color que representan la energía y el movimiento continuo.
La nueva marca de Enel ha sido concebida para crear una experiencia visual completamente nueva para las partes interesadas, incluyendo importantes elementos de audio e identidad táctil.
Un factor clave en el desarrollo de la nueva marca de Enel ha sido el proceso creativo global llevado a cabo en el marco de una gran colaboración. En el proceso se ha involucrado a más de 100 personas de todos los territorios Enel, procedentes tanto de la propia organización como de un grupo de asesores internacionales.
La formulación de la estrategia Open Power y el diseño y desarrollo de la nueva marca, son el resultado de una intensa colaboración de un año de duración con el socio creativo principal, Wolff Olins. Pero también han participado otras firmas como Saffron, Modulex, Lagardere, Saatchi & Saatchi y Sixieme Son.
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