Endesa señala a la gestión de la interconexión y a los escasos ciclos combinados en reserva como posibles causas del apagón

Ha pasado casi un mes del histórico apagón que afectó a 60 millones de personas de España y Portugal y aún se desconocen las causas del incidente. Se ha hablado de sobretensiones frecuentes en el sistema eléctrico que llevaron a niveles de subfrecuencia que dieron pie a que la generación comenzase a disparar y desconectarse.

Se han señalado incluso tres puntos que se están investigando, unas subestaciones en Granada, Sevilla y Badajoz. Y que hubo una pérdida de 2.200 MW, según el comunicado de ENTSO-e.

Pero las eléctricas han comenzado a ofrecer otros datos que señalan a posibles fallos en la operación del sistema eléctrico. Sin ir más lejos, la semana pasada Endesa puso el foco en dos puntos importantes y que seguramente estén siendo investigados tanto por la Comisión del Gobierno como por la propia CNMC.

Se trata de la gestión de la interconexión entre España y Francia del día 28 de abril en el Pirineo Oriental, el enlace entre Baixas (Francia) y Santa Llogaia (España).

En una presentación en la Real Academia de Ingeniería, José Casas, director de Relaciones Institucionales y de Regulación de Endesa, puso sobre la mesa la gestión de la interconexión del día del apagón.

Esta es la gráfica que han recibido del operador del sistema Red Eléctrica de cómo funcionó la operación de la instalación.

La interconexión con Francia por Cataluña

En ella se ve la gestión de la interconexión, que es el único cable HVDC que tiene España con Francia. Según el directivo, la instalación puede ser operada de dos formas, o "en alterna (línea blanca) o en potencia constante en continua (amarilla)". "Lo que se ve en la gráfica es que estaba siendo operada en alterna hasta las 12:10. Justo después del primer episodio de frecuencia el operador del sistema decide pasarlo a continua y con esto parece que consigue estabilizarlo", dice el directivo.

"Lo que no sabemos es cómo esto impacta en la reserva del sistema cuando estás obligando a exportar unos 1.000 MW y de repente la red de alterna pasa a trabajar en sentido importador (recibir energía de Francia)".

Casas lo compara con una misma gráfica del día 22 de abril cuando se produjeron fuertes oscilaciones de tensiones, parecidas a las del día 28 y que hubo disparos de varias subestaciones de ADIF además de varias plantas fotovoltaicas y otros elementos de la red.

En la gestión de la interconexión de ese día, el operador consigue controlar la situación volviendo a modo alterna a las 19.02 cuando se producen los disparos en ADIF y el resto de instalaciones. No hubo apagón. La interconexión ayudó a mantener la red.

¿Falta de reserva?

Por eso se pregunta el directivo de Endesa si había o no suficiente potencia de reserva para actuar en caso de ser necesario, es decir, los ciclos combinados sufientes para cubrir el disparo.

Según comenta el directivo, ese día 28 de abril sólo había preparados seis ciclos combinados en mínimo técnico para dar esa respuesta, una potencia que no alcanzaba los 1.000 MW y que no fueron suficientes para equilibrar el sistema cuando se dispararon 2.200 MW y encima "estábamos exportando".

"El sistema debe estar preparado para acometer al menos la caída de la mayor central del sistema que en este caso son unos 2.000 MW (Almaraz)", continuó.

"¿Por qué el sistema no aguantó la caída de los 2.000 megavatios? ¿Tuvo algo que ver todo esto con el incidente? La verdad es que no tenemos muchos datos, todos los datos los tiene el operador y no nos han querido intercambiar más información. Todos estos datos deberían ser públicos para poder analizar lo que pasó", remató el directivo de Endesa.

Puede ver la intervención de José Casas aquí