El concepto de 'comunidades energéticas' está dando sus primeros pasos en España. Una de las pioneras es la de la cooperativa y comercializadora eléctrica Enercoop que puso en marcha hace medio año en el municipio alicantino de Crevillent, pero su intención es desarrollar todas las posibilidades que ofrece esta alternativa de generación y consumo eléctrico.
"Seguimos avanzando en este modelo de integrar la variable de la generación y vincularlo al del consumidor, que es lo que se diferencia del modelo tradicional", explica a este diario Joaquín Mas, director general de Enercoop, "y es posible porque el punto de partida es una entidad ya existente, somos una compañía comercializadora de energía que aglutina al 98% de los consumidores del municipio, y además, tenemos su total apoyo en esta iniciativa".
El objetivo a 2030 es instalar hasta 5 MW en el entorno urbano, entre instalaciones de autoconsumo y plantas fotovoltaicas de titularidad de la cooperativa. Sin embargo, "nos hemos encontrado con que no son suficientes las instalaciones de altura y necesitamos buscar otros emplazamientos, que muchas veces no se encuentran a menos de 500 metros del consumidor, por lo que no se consideraría autoconsumo compartido".
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Por eso, Mas ve necesario aumentar ese radio hasta los 5.000 metros. "Ayudaría mucho porque en municipios no muy poblados a tan solo 5 kilómetros a la redonda hay mucho suelo en el área periurbana que permitiría escalar y dimensionar las instalaciones renovables".
Aún así, "el concepto de comunidad energética es viable a día de hoy sin necesidad de legislarlo".
Sin embargo, en este proceso, Enercoop quiere ir un paso más allá. Su objetivo es poner en marcha un proyecto de autoconsumo compartido dinámico integrado por hasta 60 usuarios y además se incorpore almacenamiento. "La idea es tener una instalación de 100 kW de solar fotovoltaica y 250 kWh de un sistema de almacenamiento de ion-litio antes de finalizar el año", dice el responsable de Enercoop.
"Necesitamos que en España aterrice la regulación de autoconsumo colectivo a un caso real porque, salvo algún ejemplo que se ha hecho para dos viviendas unifamiliares, no hay nada". Pero además "queremos que en ese proyecto para 60 usuarios pueda gestionarse mediante un reparto dinámico, es decir, que cada consumidor aproveche la generación en función de sus necesidades energéticas."
El RD 244/2019 solo establece el sistema de autoconsumo compartido estático, donde los criterios de reparto se hacen mediante coeficientes fijos. El problema es que si un usuario no usa toda la electricidad que le corresponde, ninguno de los otros puede aprovecharse de ese excedente que se vertería a la red. Por eso, Enercoop ve necesario que se desarrolle normativamente la modalidad de reparto 'dinámico', que sí permitiría ese intercambio, lo que haría la instalación más eficiente y sostenible.
"Mientras esperamos esa regulación, vamos a desarrollar una simulación de autoconsumo colectivo dinámico para comprobar si es realmente rentable", explica, "porque este proyecto no agrupa a una comunidad de vecinos sino que es un concepto mucho más amplio, hasta 60 usuarios, y si demostramos que es posible, comenzaríamos con las primeras pruebas para la gestión de la demanda".
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Para poder desarrollar el modelo de autoconsumo compartido dinámico la comercializadora alicantina desarrollará un software en el que todos los participantes puedan estar conectados a través de las app de sus teléfonos móviles, ya que "la finalidad de todo este plan, además de tener una vertiente de sosteniblidad social y ambiental, es que los usuarios puedan obtener ahorros en su tarifa de la luz", concluye.
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