EEUU se encuentra “en un punto de inflexión histórico [...en su] liderazgo global en un mundo con restricciones de carbono”, declaró David Crane, subsecretario de Infraestructuras del Departamento de Energía de EEUU, en la Cumbre BloombergNEF de Nueva York. Los líderes de la comunidad de la energía limpia se hicieron eco de esta opinión a lo largo del evento. La energía limpia se enfrenta a seis retos fundamentales.
El emplazamiento, la concesión de permisos y las redes siguen estando en el punto de mira. Los participantes señalaron que estos factores son una limitación clave para la velocidad de despliegue de las nuevas energías renovables. Sin embargo, la propia red también se ve obstaculizada por problemas de ubicación y permisos medioambientales. La industria y los gobiernos están de acuerdo en una serie de soluciones, como los relojes programadores, la racionalización, las zonas de designación previa, la participación de la comunidad y la dotación de personal, pero su introducción es todavía incipiente y desigual.
La incertidumbre en la cadena de suministro pone en peligro las bonificaciones fiscales nacionales. A pesar de los generosos créditos fiscales, los agentes del sector advierten de que la localización de la cadena de suministro no se producirá de la noche a la mañana, y puede que nunca llegue a producirse en determinados sectores, como el de la energía solar. Los promotores no están seguros de qué proyectos podrán beneficiarse de las bonificaciones fiscales nacionales, dadas las dificultades para demostrar la actividad en Estados Unidos.
Precios negativos
Se avecina un duro despertar en lo que respecta a los precios negativos. Los promotores expresaron su preocupación por la fijación de precios negativos, debido tanto al aumento de la construcción de energías renovables como a la introducción de la desgravación fiscal a la producción de energía solar. Los asistentes advirtieron de que los modelos de negocio de las energías renovables pueden cambiar y parecerse más a los de las centrales térmicas de gas actuales, en las que la mayor parte de los ingresos se obtienen en unas pocas horas al año. Esto crea oportunidades para el almacenamiento en baterías, así como la necesidad de compartir riesgos con los operadores.
Se están dando los primeros pasos hacia la transferibilidad de los créditos fiscales. Los agentes de las energías renovables de EEUU están ansiosos por aprovechar la transferibilidad de los créditos fiscales para absorber el aumento previsto de proyectos que generarán créditos fiscales, pero señalan que el mercado es aún incipiente. Las operaciones híbridas suscitaron especial interés, al igual que la combinación de la transferibilidad con los acuerdos tradicionales de compra de energía y la obtención de deuda a partir de operaciones de transferibilidad.
La capacidad de reafirmación limpia carece de una ruta hacia el mercado. Las nuevas normativas de la Agencia de Protección Medioambiental sobre emisiones de carbón y gas, los objetivos estatales y corporativos de producción neta cero y el aumento de la demanda de energía están impulsando la capacidad de reafirmación limpia. Pero estas tecnologías siguen teniendo dificultades para competir debido a sus elevados costes y a unos diseños de mercado poco favorables.
El crecimiento de la demanda cambia las decisiones a corto plazo de las empresas eléctricas. Tras años de estancamiento, el crecimiento de la carga en EEUU procedente de vehículos eléctricos, centros de datos, instalaciones de minería de criptomoneda y fabricación está en marcha. El impacto de este cambio es difícil de predecir; por ejemplo, la demanda de los centros de datos variará significativamente en función de la aplicación y la innovación en semiconductores. La nueva carga también está ejerciendo presión sobre las energías renovables, los plazos de desarrollo de la red y la capacidad de refuerzo.
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