La malagueña Enerocean ha presentado ante el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico dos nuevos proyectos de eólica marina flotante. Y lo hace con su innovadora plataforma W2Power, la primera plataforma de eólica marina flotante con doble turbina en el mundo.
Enerocean ha lanzado los proyectos Parque Eólico Marino Canarray I de 48 MW de potencia y Parque Eólico Marino Canarray II de 132 MW. En total, 180 MW nuevos de potencia que se instalarán en la costa de Gran Canaria frente al término municipal de San Bartolomé de Tirajana.
Como la plataforma W2Power ofrece hasta 12 MW a través de sus dos aerogeneradores (6 MW por turbina), es por ello que ha lanzado ambos proyectos. En total, serán 15 plataformas, 4 de ellas en Canarray I y 11 en Canarray II.
Enerocean presentó su prototipo único en el mundo en abril de 2019. Un par de meses después, en junio, ya hizo realidad su sueño y conectó a la red el primer prototipo.
Ahora casi dos años después y viendo el buen funcionamiento de la plataforma, Enerocean se ha lanzado a llevar a cabo sus primeros proyectos de eólica marina flotante. De esta forma serán los primeros parques de eólica marina flotante con tecnología española 100%.
https://elperiodicodelaenergia.com/enerocean-conecta-la-primera-plataforma-flotante-con-doble-turbina-del-mundo-en-la-costa-de-gran-canaria/
La compañía ha demostrado que W2Power tiene un coste muy inferior, no solo en desarrollo sino también en instalación, a otras instalaciones offshore que ya están activas en la actualidad.
La W2Power ofrece a través de dos turbinas eólicas de seis megavatios (6 MW) una mayor potencia de generación sin necesidad de aumentar el uso de acero en la construcción de la plataforma, convirtiéndose así en la solución flotante de menor coste para la generación de energía eólica en aguas profundas.
El prototipo pesa 40 toneladas se asienta en torres de inclinación lateral con un diseño pensado para que pueda ajustarse a la hora de entrar y salir del puerto. A gran escala, la plataforma W2Power está concebida para establecerse en aguas con profundidades que varían entre 35 y 300 metros, lo que abriría la puerta a un nuevo negocio hasta ahora imposible: parques offshore más allá de zonas cuyo fondo marino superara los 40 metros de profundidad.
La compañía tenía previsto llevar a cabo un proyecto de hasta 60 MW, pero finalmente, con los buenos resultados ha decidido realizar una mayor inversión y apostar por dos proyectos con 180 MW, el triple de lo previsto.
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