La petrolera italiana Eni obtuvo un beneficio neto de 3.727 millones en los primeros nueve meses del año, lo que supone un aumento del 181% respecto a los 1.327 registrados en el mismo periodo del año pasado, ha informado la compañía.
El beneficio ajustado en estos primeros nueve meses fue de 3.133 millones, un 118% superior a los 1.436 millones del mismo periodo de 2017.
Su resultado operativo ajustado fue de 8.248 millones de euros en este periodo de 2018, superior en un 117% a los 3.800 millones de enero a septiembre de 2017.
En cuanto a los ingresos, Eni registró 55.766 millones de euros, un 13% más que los 49.374 millones que ingresó desde enero a septiembre de 2017.
Las inversiones netas del grupo de enero a marzo de 2018 alcanzaron los 1.778 millones de euros, un 28% menos que los 2.457 millones del mismo periodo del año anterior.
El endeudamiento financiero de Eni a 30 de septiembre se situó en los 9.005 millones de euros, un 40% menos que los 14.965 millones de los primeros nueve meses del 2017.
La producción de hidrocarburos fue en los primeros nueve meses del año de 1.844 millones de barriles al día, un 3% más que el mismo periodo del año pasado.
El flujo de caja fue de 9,322 millones, un 37% más que en los resultados de los primeros nueve meses de 017.
En los resultados del tercer trimestre, el beneficio neto fue de 1.529 millones respecto a los 344 de los primeros tres meses de 2017 y el beneficio neto ajustado fue de 1.388 millones, mientras que había sido de 229 en el mismo periodo del año pasado.
El consejero delegado de Eni, Claudio Descalzi, mostró en un comunicado su satisfacción por los resultados que "han consentido producir un flujo de caja excelente en el tercer trimestre (4.101 millones)" y celebró que el endeudamiento se ha reducido a los 9.005 millones, 900 millones menos respecto a finales de junio y después de haber pagado todos los dividendos.
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