El cable de transporte de energía eléctrica que une Mallorca e Ibiza ha entrado en funcionamiento esta pasada noche, ha informado el director de Operaciones en España de Red Eléctrica de España, Tomás Domínguez, que ha visitado Ibiza.
Con la puesta en marcha de esta infraestructura, que ha supuesto una inversión de 225 millones de euros, se logrará un ahorro anual de entre 20 y 30 millones de euros, así como una mejora sustancial desde el punto de vista medioambiental.
A lo largo de esta semana está previsto que entre el 60% y 62% de la energía que consuma la isla de Ibiza proceda de este enlace marítimo, del que el 65% es energía de origen renovable del sistema peninsular.
Así lo ha explicado Domínguez en la presentación que ha tenido lugar hoy en la sede del Consell de Ibiza y en la que han participado el conseller balear de Energía, Marc Pons, y la vicepresidenta del ejecutivo insular, Marta Díaz.
El conseller Marc Pons ha anunciado que, una vez que el cable ha entrado en funcionamiento, desde la Comisión de Medio Ambiente de Baleares ya se está tramitando la autorización para la desmantelación de las turbinas de fueloil de la central eléctrica de Ibiza, por lo que la energía que se producirá en la isla será únicamente con gas natural y se dejarán de generar 79 MW de potencia con fueloil, como sucedía hasta ahora.
Además, Pons ha destacado que, a partir de hoy, Ibiza deja de estar aislada energéticamente y las Islas Baleares se convierten en un único subsistema eléctrico.
El enlace, que tiene una capacidad de 90 MW, tiene una extensión de 126 kilómetros y, en algunos puntos, el cable se ha soterrado a 800 metros de profundidad. Según Pons, se trata del "cableado más largo en materia de conexión marítima del mundo".
Asimismo, la infraestructura incrementa de manera muy importante la capacidad eléctrica de Ibiza y Formentera, pasando de los 342 MW actuales a 432 MW.
Para el conseller de Energía se trata de un "paso más" en la apuesta por implantar energías renovables así como una mejora en la reducción de emisiones tóxicas.
Las obras del enlace entre Mallorca e Ibiza se finalizaron hace ahora dos años y medio.
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