ERC ha abierto un nuevo frente contra el presidente de la Generalitat, Quim Torra. Esta vez, la excusa son las renovables en Cataluña para tratar de desgastar a Junts Per Cat de cara a las próximas elecciones. Y de paso anular todo lo posible el avance de las renovables en la región, que ya vivió una moratoria de 10 años sin instalar un solo megavatio verde.
ERC ha enviado a todos sus ayuntamientos (que son más de 340 municipios de la región) una moción contra el Decreto ley 16/2019, de medidas urgentes para la emergencia climática y el impulso a las energías renovables, de cara a tener un mayor poder de decisión de qué proyectos se deben instalar en los municipios y cuáles no.
Dicha moción ha sido enviada desde la Secretaria Nacional de Transició Ecològica que dirige Sílvia Casola Salvatella, una socióloga más especializada en asuntos sociales y problemas de territorio que en temas energéticos o medioambientales.
"Pedir al Gobierno de la Generalitat la modificación urgente e inmediata del decreto 16/2019, para terminar de establecer y comunicar los criterios sociales, paisajísticos, medioambientales, agrícolas y de equilibrio territorial, y la paralización de todas las tramitaciones hasta que estos estén aprobados y publicados", es uno de los objetivos de la moción.
La clave es que la parte última de esta moción, la paralización de todas las tramitaciones. El objetivo no es otro que frenar la instalación de renovables, y que no se apunte el tanto el equipo de Torra.
Por ello solicitan que se les dé a los municipios mayor protagonismo a la hora de tomar decisiones sobre los proyectos energéticos. Si ya de por sí existen demasiadas trabas administrativas, ERC pretende enfangar aún más el proceso de tramitación de tal manera que a cualquiera que quiera desarrollar renovables en Cataluña se le quiten las ganas de hacerlo.
Actualmente, en Cataluña el proceso ya es de por sí bastante complejo porque cada proyecto de menos de 50 MW tiene que pasar el duro examen de la Ponencia de Energías Renovables.
Esta semana, El Periódico de la Energía contó cómo el departamento de Agricultura había dado su negativa a 11 de los 15 proyectos fotovoltaicos presentados desde su puesta en marcha. Algunos casos llamaban notablemente la atención porque al final conseguían tumbar el proyecto basándose en que los terrenos donde quieren instalarse podrían ser para cultivo y que sería preferible no hacer el proyecto en ese terreno, cuando realmente en ese suelo ni se cultiva nada ni se espera que se haga.
En esta Ponencia de Renovables, los ayuntamientos tienen voz y voto y pueden realizar alegaciones, pero a ERC le parece poco y por eso quiere ahora, después de dar su visto bueno al Decreto Ley, tumbar el actual sistema. Pero es que a la vez ERC se queja de que a los ayuntamientos no les da tiempo a realizar esas alegaciones por la alta petición de proyectos de renovables en su territorio. Es decir, quieren mayor poder pero el que ya tienen les parece demasiado.
Según ha podido saber este diario el grupo municipal de ERC en Vandellòs i L'Hospitalet del Infant ya ha elevado esta moción. Lo más destacado, es que ERC, desde la secretaría de transición ecológica, les pide a sus grupos municipales que dejen bien claro que el ayuntamiento de turno "apuesta por las energías renovables, como herramienta fundamental en el cambio energético, para dejar de depender de las energías de origen fósil y nuclear".
En este caso, el de Vandellós i L'Hospitalet del Infant se ha olvidado de poner este punto en su moción. Cabe recordar que en Vandellós se sitúa una de las centrales nucleares españolas y que genera al municipio numerosos ingresos.
Este diario se ha puesto en contacto con ERC del que no ha recibido información al respecto de esta moción impulsada contra el decreto de renovables catalán.
El caso es que en ERC, ahora que se acercan las elecciones, quieren tener mayor poder de decisión en el desarrollo de renovables para darle una mayor importancia al territorio que al hecho de cumplir con la propia Ley de Cambio Climático de Cataluña que ellos mismos aprobaron.
Al final, si no es por una cosa u otra, Cataluña se está convirtiendo en un territorio poco apetecible para las renovables por cuestiones políticas cuando realmente tienen muchas oportunidades para capitanear este desarrollo verde.
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