Eslovaquia vetará este viernes el decimoctavo paquete de sanciones de la UE a Rusia

Eslovaquia vetará el decimoctavo paquete de sanciones contra Rusia que la UE que será sometido a votación este viernes, en Bruselas, por considerar que se ha ignorado su petición de enmendar un acto legislativo para impedir completamente el flujo de gas ruso a Europa a partir del 1 de enero de 2028.

Así lo dejó claro este jueves el primer ministro eslovaco, el populista de izquierdas Robert Fico, que se encuentra en Bruselas por la cumbre comunitaria de jefes de Estado y Gobierno.

En un vídeo publicado en su cuenta de Facebook, el mandatario explicó la postura de su país, según la cual el citado acto legislativo propuesto por la Comisión Europea bajo el nombre de 'RepowerEU', es mucho más perjudicial para sus intereses económicos que el nuevo paquete de sanciones, número 18.

Por eso, Bratislava quiere una enmienda en profundidad de dicha propuesta antes de dar su venia a las nuevas sanciones.

A diferencia de los paquetes de sanciones, que exigen unanimidad en las votaciones, el acto legislativo puede ser aprobado por mayoría cualificada.

Las sanciones a Rusia

"El mismo acto legislativo para paralizar el flujo del gas de Rusia desde el 1 de enero de 2028 lo consideramos un paquete de sanciones con muchas más consecuencias", declaró Fico.

En el decimoctavo paquete de sanciones comunitarias a Rusia se prohibirían las transacciones financieras con el gasoducto Nord Stream, que llega a Alemania por el mar Báltico, e incluiría en la lista negra a otros 22 bancos rusos, además de ampliar el veto a las transacciones a entidades con sede fuera de Rusia que contribuyan a eludir las sanciones.

Pero esto no es lo que preocupa a Bratislava, sino la perspectiva de no contar con gas ruso desde el 1 de enero de 2028, algo que podría encarecer el precio del gas a los hogares y empresas eslovacos entre un 30 y 50 %, según el jefe del Gobierno eslovaco.

"(El acto legislativo) es una propuesta muy seria de la Comisión que va a tener consecuencias extraordinariamente negativas para los precios del gas en Eslovaquia, para los hogares y la industria", afirmó el político eslovaco, que quiere utilizar su posible veto en la votación sobre el nuevo paquete de sanciones como arma de presión.

Fico dijo que Bruselas no tiene un mandato para ese nuevo acto legislativo, tras argumentar que "en el año 2022 se adoptó la resolución de Versalles que hablaba de desligarse paulatinamente o reducir la dependencia, y no de parar completamente los suministros".