España debe aprovechar su potencial para convertirse en la puerta de entrada de gas hacia Europa y en alternativa de peso ante la tentativa europea de diversificar el suministro energético, según la asociación española del gas, Sedigas.
En una entrevista en París con un grupo de periodistas, el presidente de la patronal del gas, Antoni Peris, que se encuentra en la capital francesa con motivo del Congreso Mundial del Gas, consideró que la crisis rusa de suministro "ha puesto de relevancia el potencial de España para formar parte de la cadena de la diversificación del suministro".
La "posición de privilegio" de la península, que dispone de seis plantas de regasificación operativas, hace posible recibir gas de cualquier lugar del mundo, a diferencia de la Europa continental, que "carece de la flexibilidad para tratar el gas natural licuado".
Este potencial debe aún traducirse, sin embargo, por un aumento de la capacidad de las interconexiones energéticas que pasa ineludiblemente por el gasoducto que conectaría Francia y España a través de Cataluña, el llamado Midcat.
Habilitado por el acuerdo conjunto de España, Francia y Portugal del pasado marzo, este se encuentra por el momento en una "fase preliminar" y "difícilmente estaría en funcionamiento antes de 2020".
Ante la voluntad europea de garantizar los suministros del mayor número de fuentes posibles, Sedigas entiende que el gas debe tener un "papel importante" por sus características de "combustible limpio, su rápida capacidad de conversión y el bajo coste económico".
Otra ventaja de peso, tratada en el marco del congreso parisiense, reside en la calidad del aire, que las instalaciones gasistas no amenazan.
La cita, que reúne a los grandes actores del sector en el mundo, ha servido para posicionar el gas como un complemento de las energías renovables y certificar la necesidad de "mejorar la comunicación" de un sector que prevé un "incremento positivo del consumo de gas mundial en los próximos cincos años".
En consonancia con estas previsiones, un informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) anunció que la demanda global crecerá a un ritmo anual del 2 % de aquí a 2020, un pronóstico ligeramente inferior a sus propias perspectivas anteriores, que auguraban un alza del 2,3 %.
También se abordó en París una situación geopolítica marcada por dos polos, Rusia y su rol de principal suministrador continental, "que mantendrá en cualquier caso", y, en menor medida, la inestable situación de la ribera sur del Mediterráneo.
"Ni siquiera en los noventa, con un conflicto civil sangriento, Argelia dejó de suministrar", aseguró Peris para minimizar la influencia de eventuales atentados yihadistas en el país norteafricano, primer abastecedor de España.
En cuanto al debate generado en torno a la fractura hidráulica o "fracking" en el caso de España, esta -sostuvo Peris- debe aplicarse "siempre y cuando haya cantidades que justifiquen una explotación comercial desarrollada con las características técnicas necesarias".
"Es una tecnología muy probada, muy segura, y nos ayudaría a reducir nuestra dependencia energética", agregó el presidente de la patronal gasista, antes de destacar el ejemplo de EEUU, cuyos "resultados espectaculares" le han permitido anular su masivo plan de importaciones, ser autosuficientes e iniciarse en la exportación.
Peris trató de este y otros asuntos en una reunión con el comisario europeo de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, también presente en la capital del Sena.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios