Dado que las tecnologías renovables comienzan a madurar, ahora el punto de interés se va desplazando hacia el mercado de almacenamiento. La mejora de la eficiencia del sistema eléctrico a través del aplanamiento de la curva de demanda y la integración de renovables van a ser dos aplicaciones capitales en el almacenamiento de energía.
Por ello, fomentar el aumento de la capacidad de almacenamiento energético, como herramienta al servicio de la operación del sistema, principalmente el bombeo, aunque sin olvidar otras futuras tecnologías, posibilitará una mayor integración de renovables, evitando vertidos indeseados de energía limpia en periodos valle, y al mismo tiempo aportará más seguridad al sistema eléctrico.
Precisamente hace unos días la BBC dio una información sobre quiénes son los 10 países que lideran este mercado por la capacidad de almacenamiento de energía, y en la clasificación España figura en cuarto lugar del mundo y líder en Europa, detrás solo de China, Japón y Estados Unidos.
La clasificación está elaborada en base a la base estadística del US Department of Energy’s Global Energy Storage Database, que incluye información detallada de cada uno de los proyectos, tanto por el número de ellos como por la capacidad de almacenamiento, especificando las que están en funcionamiento o en construcción.
España figura en cuarto lugar como primer país de Europa, con 61 proyectos con algo más de 8 GW de capacidad instalada. En el caso español, las aportaciones más importantes corresponden a proyectos hidroeléctricos de bombeo, como el de Gorona del Viento, en Canarias, y las plantas termosolares, aunque también hay unos cuantos proyectos de almacenamiento de energía en baterías de ion-litio y de otras tecnologías, cuyo reparto se desglosa en este otro gráfico, donde se han rastreado cinco tipos de almacenamiento. .
Ion-litio, líder en baterías
Aunque el mercado de baterías de almacenamiento vinculadas a la red todavía está en sus inicios, la tecnología de ion-litio ya se perfila como la líder indiscutible. Claramente, el ion-litio es la tecnología de más rápido crecimiento, desplazando rápidamente a las baterías de sales fundidas, que es hasta ahora era la tecnología predominante con una cuota de mercado del 64% por volumen de MWh de almacenamiento conectado a la red. “En este caso, la sal fundida se refiere casi exclusivamente a las baterías de sulfuro de sodio, que son una forma electroquímica de almacenamiento de energía no térmica”, explica Dean Frankel, director asociado de Lux Research y autor principal del informe Grid Storage Data Tracke Frankel, recogido Por _El Periódico de la Energía _hace unas fechas.
Y esto es solo el principio. Según un reciente informe de **Deutsche Bank (**DB),el almacenamiento de energía será lo suficientemente barato y estará tecnológicamente listo para ser desplegado a gran escala en los próximos cinco años. “En supuestos conservadores y sin ningún tipo de incentivos nuestro modelo indica que el coste de almacenamiento de la energía disminuirá de los 14 centavos kWh actuales a 2 centavos kWh en los próximos cinco años”, dice el informe de DB.
alberto arias
17/03/2015