La industria renovable en España se encuentra en un momento crucial mientras enfrenta desafíos significativos, pero al mismo tiempo vislumbra oportunidades para consolidarse como líder en la transición hacia un futuro sostenible.

Este martes, el Parlamento Europeo adoptó su posición sobre la Ley de Industria Cero Emisiones (NZIA, por sus siglas en inglés), con la que se pretende que el sector industrial comunitario fabrique al menos un 40% de la demanda de tecnología a partir de energías limpias en 2030 y capture un 25% del valor del mercado global para esas tecnologías.

“Con la adopción de esta propuesta, los eurodiputados demuestran que se toman en serio el objetivo de hacer que Europa sea apta para la fabricación industrial. Sin estas medidas para reducir la carga administrativa, acelerar los procesos y aumentar la inversión pública en nuestra industria e innovación, Europa enfrentaría la descarbonización mediante la desindustrialización. Esta propuesta demuestra que podemos evitarlo”, indicó Christian Ehler, eurodiputado ponente de la iniciativa.

Así, desde El Periódico de la Energía hemos querido ponernos en contacto con diversas asociaciones, incluyendo la Asociación Empresarial Eólica (AEE), la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), la Asociación Española de baterías y el almacenamiento energético (AEPIBAL) y la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), para conocer su opinión, junto al estado actual y las perspectivas de la industria verde en España.

Desafíos

La Asociación Empresarial Eólica (AEE) destaca la extrema vulnerabilidad de la industria eólica europea, señalando una combinación de desafíos que incluyen volúmenes de pedidos comprometidos a precios fijos, incremento de costos de materias primas y transporte, retrasos en los suministros y problemas de calidad. En este contexto, explican que la protección de la autonomía energética, industrial y tecnológica de España y Europa se presenta como una "obligación ineludible", con el objetivo de evitar una posible descapitalización industrial del sector.

Además, la asociación eólica subraya la necesidad urgente de inversiones para ampliar las capacidades de producción y continuar el desarrollo de tecnologías fiables y competitivas. Para lograr esto, aboga por equilibrar las reglas del juego en el comercio internacional, investigar prácticas anticompetitivas y dirigir los fondos europeos hacia la innovación "cleantech". Además, destaca la importancia de establecer criterios de precalificación en los procesos de concurrencia competitiva para proteger la industria europea.

Por el contrario, la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) muestra optimismo ante las medidas para apoyar la fabricación en España, pero plantea la importancia de una implementación gradual.

Sin embargo, la entidad advierte sobre el riesgo de encarecimiento del producto final si se aplican medidas restrictivas a la importación de paneles solares sin una capacidad de sustitución a nivel local en el corto plazo. "Como no tenemos nada maduro, no tenemos capacidad, lo mejor sería anunciarlo pero para un futuro, ya que estas barreras arancelarias o estos sistemas proteccionistas tienen sentido cuando hay algo que proteger, pero cuando no hay todavía nada que proteger, puedes dar buena señal, pero te vas a perjudicar a ti mismo" señala José Donoso, director general de UNEF.

Por su parte, la Sociedad Nuclear Española ha declarado que "la energía nuclear es imprescindible en la lucha contra el cambio climático y la votación de ayer del Parlamento Europeo es un paso más en el reconocimiento de esta posición al aprobar el papel de la tecnología nuclear en la transición energética. En nuestro país, es imprescindible mantener en operación el parque nuclear existente, por garantía de suministro, por el reducido coste de generación y por la carencia de emisiones de carbono".

Pacto verde europeo

Por otro lado, la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) sitúa el Net Zero Industry Act como parte integral del Pacto Verde Europeo y valora las medidas que impulsen la industrialización y lideren el cambio energético como positivas. La asociación destaca además que Europa debe enfocarse en desarrollar tecnologías de valor añadido y aprovechar la riqueza de la industria renovable existente en áreas como la eólica y solar. Además, resalta el papel fundamental de España en la atracción de inversiones en el sector renovable debido a sus ambiciosos objetivos y recursos naturales envidiables.

La Asociación Española de baterías y el almacenamiento energético (AEPIBAL) destaca que la Net Zero Industry Act es una continuación del Pacto Verde Europeo y lo compara con la ley americana conocida como IRA, aunque critica que la medida europea haya nacido sin aportación presupuestaria clara, planteando un déficit importante en comparación con la financiación estadounidense.

Sin embargo, AEPIBAL destaca dos aspectos positivos. En primer lugar, resalta cómo la NZIA favorecerá la implantación de procesos de _permitting _para la nueva industria en Europa, lo cual es esencial para el establecimiento de fábricas en la región. Y, en segundo lugar, destaca la inclusión de las baterías como tecnologías estratégicas, lo que implica una especial protección. Además, señala que los proyectos renovables con almacenamiento que incorporen contenido europeo tendrán una ventaja competitiva en concursos públicos, lo cual podría compensar la falta de financiación en comparación con el IRA.

Desde Asociación Española de Almacenamiento de Energía (ASEALEN) ven muy positivo que se ponga en valor el desarrollo de tecnologías de almacenamiento que tienen una fuerte componente local y en las que, además, la Unión Europea es líder en muchas de ellas. Y añaden que esperan que también se acompañe de un cambio en las políticas del mercado interior de modo que se facilite el apoyo a nuevas instalaciones de almacenamiento que permitan alcanzar unas economías de escala adecuadas no solo en la fabricación, sino también en la construcción y operación de instalaciones. "Sin modelos de negocio claros que permitan sustentar el desarrollo acelerado y ordenado de nuevas instalaciones de almacenamiento para usos eléctricos y térmicos no se darán las condiciones para incrementar las capacidades de fabricación" concluyen.

En definitiva, las asociaciones energéticas en España están unidas en la urgencia de superar desafíos críticos y aprovechar las oportunidades que ofrece la transición hacia la energía verde. La implementación efectiva de medidas de apoyo, la inversión en innovación y el enfoque en tecnologías de valor añadido son cruciales para asegurar el éxito en esta fase crucial de la transición energética.