El gas natural es una de las principales fuentes de energía en los Estados Unidos. En 2019, la producción estadounidense de gas natural aumentó a casi 34 billones de pies cúbicos (Tcf) y el consumo aumentó a 31 Tcf, estableciéndose datos récord en ambos valores, según los datos de la **Administración de Información de Energía (EIA) **de EEUU.
La producción de gas natural en EEUU ha aumentado en la última década debido a la adopción generalizada de técnicas de perforación horizontal y fracturación hidráulica que ha permitido a los operadores producir gas natural de forma más económica a partir de formaciones de esquisto bituminoso. En cada año desde 2017, anualmente, la producción de gas natural seco ha excedido el consumo dentro de los Estados Unidos.
En 2019, las extracciones brutas de gas natural y otros compuestos de Estados Unidos en la boca del pozo totalizaron casi 41 Tcf, y la mayoría provino de pozos de gas natural de esquisto bituminoso. La producción comercializada de gas natural, que excluye el gas natural utilizado para reprimir pozos, gas ventilado y quemado, y gases no hidrocarburos, totalizó más de 36 Tcf. El gas natural comercializado en EEUU se procesó en aproximadamente 34 Tcf de gas natural seco y aproximadamente 3 Tcf de líquidos de plantas de gas natural , como etano y propano.
A medida que la producción de gas natural aumentó en Estados Unidos, las exportaciones de gas natural también aumentaron, superando las importaciones de gas natural en 2017 por primera vez desde 1957. En 2019, EEUU exportó un récord de casi 5 Tcf de gas natural, principalmente por oleoducto a México y Canadá o enviado al extranjero como gas natural licuado (GNL). Las importaciones de gas natural en 2019 fueron inferiores a 3 Tcf, el nivel más bajo desde 2015. La mayoría de las importaciones de gas natural de EEUU proceden de Canadá.
En Estados Unidos, también se agregan o extraen cantidades significativas de gas natural del almacenamiento subterráneo durante todo el año. El gas natural se agrega o inyecta al almacenamiento durante los períodos de bajo consumo, generalmente durante la primavera y el otoño, y se retira del almacenamiento durante los períodos de alto consumo, generalmente en invierno y en verano.
En 2019, más de dos tercios del gas natural seco consumido en Estados Unidos fue utilizado por los sectores de energía eléctrica e industrial. El resto fue consumido por los sectores residencial, comercial y de transporte, exportado a otros países o agregado al almacenamiento subterráneo.
El sector eléctrico de EEUU ha sido el mayor usuario final de gas natural en cuatro de los últimos cinco años, después de superar por primera vez al sector industrial en 2012. El gas natural ha sido la fuente predominante de generación eléctrica en Estados Unidos desde que superó al carbón en 2016. El consumo de gas natural en Estados Unidos se divide casi por igual entre el sector eléctrico (36% del consumo total de gas natural en 2019); el sector industrial (33%); y los sectores residencial, comercial y de transporte (31% combinado).
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